Un tumor de testículo dio paso al desarrollo de patología en el riñón y luego “desaparece”
Los dolores abdominales continúan figurando como alertas clínicas que deben ser atendidas a tiempo.
Así lo demostró un paciente de 49 años de edad que llegó a las salas de emergencias con dolor abdominal. A este se le practicó un estudio de endoscopia con ultrasonido para evaluar de paso una masa en la cola del páncreas.
“Inicialmente cuando se le realiza la biopsia se refleja un adenocarcinoma. En ese instante lo refirieron al servicio hepatobiliar del Hospital Auxilio Mutuo, con el Dr. Juan del Río. Al paciente se le realizaron varios estudios entre los que estuvieron el “CT Scan” con angiografía, laboratorios y demás. Decidimos también practicarle una pancreatectomía distal con esplenectomía (cirugía para extraer se extrae el cuerpo o la cola del páncreas) y se envía a patología para el diagnóstico final se reflejó al parecer un seminoma (un tipo de cáncer de testículo”, sostuvo el Dr. José Díaz Alvelo, parte del Departamento de Cirugía del Recinto de Ciencias Médicas (RCM).
Este paciente no tenía historial clínico significativo familiar ni presentó síntomas adicionales al dolor abdominal.
“Esto precisamente fue lo curioso del caso. Al ver que tenía cáncer de testiculo, se le remueve, y al evaluarse, el tumor primario no apareció. Se encontró un poco de cicatriz y entre otras cosas, depósitos de colágeno. En la mayoría de los casos el paciente se queja de dolor testicular, y el mismo se remueve y se manda a biopsia para confirmar el cáncer. Este paciente nunca presentó esto, solo dolor abdominal”, sostuvo por su parte Taryme López Díaz, médico residente de patología en University of Louisville del estado de Kentucky.
Por tal razón, el equipo que fue parte del caso infiere que la cicatriz hallada en el testículo del paciente se desarrolló producto del tumor de seminoma que sí el paciente desarrolló, pero sin embargo, desapareció como parte de un proceso de regresión. No obstante, dejó a su paso el desarrollo de metástasis en la cola del páncreas.
“No presentó metástasis en ningún otro lugar del cuerpo”, puntualizó el Dr. Díaz Alvelo.
“La literatura sí apoya en que en algún momento haya existido ese tumor de testículo (seminoma) y que por medio de regresión, haya dejado esa cicatriz, pero a su vez metastatiza a la cola del páncreas”, recalcó por su parte López Díaz.
Finalmente, ambos autores concluyeron que siempre se debe tener en cuenta que las patologías tumorales deben estudiarse a profundidad porque pueden revelar escenarios clínicos adicionales y tomar en cuenta el evaluar de manera meticulosa los síntomas que presentan los pacientes.