Paciente desarrolla psicosis y alteraciones electrolíticas al consumir bromuro de sodio indicado por IA

El paciente había consultado a ChatGPT buscando alternativas al cloruro de sodio y, siguiendo esta información, reemplazó la sal de mesa por bromuro de sodio adquirido en línea.

Laura Guio

    Paciente desarrolla psicosis y alteraciones electrolíticas al consumir bromuro de sodio indicado por IA

    Un hombre de 60 años acudió al departamento de emergencias manifestando la firme creencia de que su vecino estaba intentando envenenarlo. 

    El paciente no tenía historia previa de enfermedad psiquiátrica ni condiciones médicas crónicas conocidas. Durante la evaluación inicial, negó el consumo de medicamentos o suplementos dietéticos.

    El examen físico reveló signos vitales dentro de parámetros normales, y la exploración neurológica no evidenció alteraciones focales.A su ingreso, el paciente presentaba un estado de alerta conservado pero con evidente desconfianza hacia el personal médico y su entorno. 

    Llamaba la atención su marcada sed, aunque paradójicamente rechazaba el agua ofrecida por el personal hospitalario debido a sus ideas paranoides. 

    Durante la anamnesis más detallada, el paciente reveló que seguía múltiples restricciones dietéticas autoimpuestas y que destilaba su propia agua en casa.

    Hallazgos de laboratorio

    Los estudios de laboratorio iniciales mostraron un patrón electrolítico inusual que orientó el diagnóstico. Se documentó hipercloremia significativa con un valor de 126 mmol/L, muy por encima del rango normal de 98-108 mmol/L. 

    De manera notable, se calculó una brecha aniónica negativa de -21 mEq/L, un hallazgo poco común que sugiere la presencia de aniones no medidos que interfieren con la determinación del cloruro.

    El perfil ácido-base reveló un bicarbonato sérico elevado de 36 mEq/L, y el análisis de gases venosos demostró una acidosis respiratoria compensada con alcalosis metabólica subyacente, con un pH de 7.35, una presión parcial de dióxido de carbono de 64 mm Hg y una presión parcial de oxígeno de 23 mm Hg. Adicionalmente, se encontró hipofosfatemia severa con niveles menores a 1 mg/dL.

    Los niveles de sodio se mantuvieron en 141 mEq/L y la creatinina en 0.97 mg/dL, ambos dentro de límites normales. El tamizaje toxicológico en orina y los niveles de alcohol en sangre resultaron negativos, descartando intoxicaciones comunes.

    Evolución clínica

    Durante las primeras 24 horas, la paranoia se intensificó con alucinaciones auditivas y visuales. Tras un intento de fuga, requirió retención psiquiátrica involuntaria e inicio de risperidona hasta 3 mg diarios. 

    En entrevistas posteriores, el paciente reveló que tras leer sobre los efectos negativos del cloruro de sodio, decidió eliminarlo completamente de su dieta. 

    Durante tres meses sustituyó la sal de mesa por bromuro de sodio adquirido en línea, después de consultar a ChatGPT donde leyó que el cloruro podía intercambiarse por bromuro, probablemente en un contexto no relacionado con consumo humano.

    Los niveles séricos de bromuro confirmaron el diagnóstico con 1700 mg/L (rango normal: 0.9-7.3 mg/L).

    Tratamiento 

    El manejo se centró en la suspensión inmediata de la exposición al bromuro, hidratación adecuada y corrección de las alteraciones electrolíticas. 

    Durante tres semanas de hospitalización, los niveles de cloruro y la brecha aniónica se normalizaron progresivamente. Paralelamente, los síntomas psicóticos mostraron mejoría gradual a medida que los niveles de bromuro disminuían. 

    La risperidona fue suspendida antes del alta, dado que los síntomas eran secundarios a la intoxicación y no a una condición psiquiátrica primaria. En el seguimiento dos semanas después, el paciente se mantenía clínicamente estable sin medicación antipsicótica ni síntomas psicóticos residuales.

    Discusión

    El bromismo es una intoxicación poco frecuente desde que los compuestos de bromuro fueron retirados de preparaciones farmacéuticas. La toxicidad crónica según los autores, Benjamin Burgard et al., puede manifestarse con síntomas neuropsiquiátricos diversos, incluyendo psicosis con alucinaciones y paranoia

    El diagnóstico se basa en reconocer el patrón electrolítico característico: pseudohipercloremia con brecha aniónica negativa, causada por la interferencia del ion bromuro en los métodos de medición del cloruro.

    Cuando los médicos consultaron posteriormente a ChatGPT-3.5 sobre sustitutos del cloruro, la herramienta mencionó el bromuro como alternativa, indicando que "el contexto importa" pero sin proporcionar advertencias claras sobre riesgos para la salud ni solicitar información sobre la indicación clínica específica.

    Este caso demuestra cómo las herramientas de IA pueden proporcionar información técnicamente correcta en ciertos contextos pero carente de salvaguardas clínicas esenciales. Los sistemas actuales no pueden sustituir el juicio clínico profesional, que incluye evaluación individualizada, consideración de contraindicaciones y provisión de advertencias específicas sobre seguridad. 



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