El desarrollo de coágulos de sangre son parte de una realidad impulsada por células tumorales en todo el cuerpo.
Mucho se habla de los distintos escenarios clínicos por los que atraviesan los pacientes de cáncer metastásico, entre embolias pulmonares, fallos cardíacos y problemas endovasculares, pero poco se habla de la tormenta trombótica, que según un caso clínico reportado en el Mayaguez Medical Center (MMC), el síndrome es uno real entre pacientes con células tumorales, indicó en exclusiva a Medicina y Salud Pública (MSP) la doctora Sherryl Mitchell Hernández.
La tormenta trombótica es un fenómeno de hipercoagulabilidad poco común, pero real entre pacientes con cáncer metastásico que produce un desarrollo desmedido de coágulos de sangre en distintas partes del cuerpo y se comporta de manera agresiva y presenta dificultad clínica en su tratamiento.
Tal fue el caso de una dama de 73 años con células cancerosas con historial de un accidente cerebro-vascular, cáncer de útero y cáncer de ovario, donde se presenta con el mismo escenario clínico a la sala de emergencia del MMC donde a través del CT Scan se probó el evento isquémico, relató la Doctora.
Una vez medicada la pacientes con fármacos anticoagulantes como la Walfarina, al segundo día desarrolló un fuerte dolor en sus piernas, lo que las pruebas realizadas reflejaban un fuerte coágulo de sangre (“bilateral Deep Venous Trombosis”) que ocasionaba obstrucción en las venas profundas de dicha área.
“Lo interesante de esta paciente es el tiempo tan rápido en que comenzó a desarrollar la formación de estos trombos venosos en las venas inferiores. Había tenido los accidentes cerebro-vasculares, luego al tercer día de su admisión la paciente presenta dificultad respiratoria, taquicardia, lo cual nos presentaba un cuadro clínico concerniente a lo que nosotros conocemos como una embolia pulmonar por el coágulo que se aloja en las arterias del pulmón obstruyendo el intercambio de oxígeno, siento este el tercer evento que presentó la paciente”, desglosó la Mitchell Hernández.
“Lamentablemente aún ella teniendo los medicamentos de anticoagulación y las demás intervenciones médicas que hicimos para los coágulos en sus venas inferiores y pulmón, la paciente fallece. Todos estos coágulos se desarrollaron en menos de cuatro días, conocido todo esto como una tormenta trombótica”, declaró la Doctora, quien trabajó de la mano con especialistas en hematología oncología.
De paso, la doctora Mitchell Hernández indicó que el cuadro clínico de esta paciente que desarrolló el síndrome de la tormenta trombótica podría dar paso para desarrollar investigación que promueva la creación de un tratamiento ideal para este tipo de paciente, pese a que los coágulos de sangre ya tienen un protocolo de intervención médica estipulados.
“Lo interesante aquí fue el desarrollo tan rápido de todos estos coágulos de sangre. Fue algo imparable. La etiología de la enfermedad de la tormenta trombótica se desconoce aún. No hay un gen asociado al síndrome. Esto podría ayudar a los científicos a buscar un método eficaz para detener el desarrollo de estos trombos”, señaló.