Las alarmantes cifras de esta "enfermedad silenciosa" pueden prevenirse con controles regulares y tratamiento adecuado.
La hipertensión arterial se ha convertido en una epidemia silenciosa que afecta a cuatro de cada diez adultos a nivel mundial.
Pero lo más preocupante es que la mitad de quienes padecen esta condición no lo sabe, según advirtió un especialista médico al analizar las cifras actuales de esta enfermedad cardiovascular.
Los números revelan una preocupante cadena de desatención médica: del 40% de adultos hipertensos, el 50% desconoce su condición.
Entre quienes sí saben que la padecen, solo la mitad recibe tratamiento. Y de estos últimos, únicamente el 20% logra regularizar sus valores de presión arterial.
Esta falta de control se debe principalmente a que los pacientes no toman la medicación de manera adecuada o porque necesitan ajustar el tratamiento, explicó el Dr. Daniel Rossetti, experto en el tema.
La hipertensión representa una de las enfermedades cardiovasculares más frecuentes, pero también "una de las más sencillas de diagnosticar y tratar", destacó el profesional. Sin embargo, cuando no se controla adecuadamente, puede provocar consecuencias devastadoras.
Entre las complicaciones más graves se encuentran:
Infarto agudo de miocardio
Accidente cerebrovascular
Insuficiencia cardíaca
Arritmias
Insuficiencia renal
Problemas circulatorios en las piernas
Mayor riesgo de desarrollar enfermedad de Alzheimer
"Podría incrementar el riesgo de desarrollar enfermedad de Alzheimer, un dato que muchas personas suelen desconocer", alertó el médico.
La principal dificultad para diagnosticar la hipertensión radica en su naturaleza silenciosa. "Es una enfermedad silenciosa, muchas veces no presenta síntomas y, por eso, la mayoría no controla su presión regularmente", explicó el especialista.
Para ilustrar la importancia del control regular, el profesional hizo una comparación directa: "¿Conoce el valor de su documento de identidad? Probablemente sí. Entonces, ¿sabe cuál es el valor de su presión arterial? Esa información puede salvarle la vida".
Para obtener mediciones confiables, el especialista recomendó seguir un protocolo específico:
Preparación previa:
Permanecer sentado, tranquilo y en reposo durante al menos cinco minutos
Evitar café, bebidas energizantes o fumar por lo menos treinta minutos antes
Colocar el manguito directamente sobre la piel del brazo, no sobre la ropa
Durante la medición:
Mantener el brazo apoyado y a la altura del corazón
No hablar ni moverse durante el procedimiento
Realizar al menos dos mediciones con intervalo de uno o dos minutos
Considerar el valor promedio de las mediciones
Los equipos automáticos digitales actuales permiten mediciones sencillas en el hogar, siempre que se utilicen dispositivos validados por organismos internacionales.
En cuanto a los valores de referencia, el especialista explicó que "estadísticamente, uno no debiera tener más de 140/90 mmHg", aunque los médicos procuran mantener cifras aún menores, alrededor de 135/85 mmHg.
El profesional enfatizó que conocer y registrar los valores personales ayuda a detectar la hipertensión a tiempo y reduce el riesgo de complicaciones graves. Recomendó llevar un control regular y registrar los resultados en una libreta o aplicación móvil para facilitar el seguimiento médico y el ajuste del tratamiento cuando sea necesario.