“El tromboembolismo pulmonar es la manifestación siguiente a una trombosis venosa profunda"

Los factores de riesgo incluyen inmovilidad prolongada (como en viajes largos o reposo en cama), deshidratación, trastornos de la coagulación, cáncer, uso de anticonceptivos orales, y condiciones como el COVID-19.

Katherine Ardila

    “El tromboembolismo pulmonar es la manifestación siguiente a una trombosis venosa profunda

    En el ámbito de las enfermedades cardiovasculares, la trombosis venosa profunda (TVP) representa un riesgo latente que puede comprometer severamente la salud si no se identifica y trata oportunamente. 

    Para comprender mejor esta condición, sus implicaciones y las estrategias de manejo, dialogamos con el doctor Juan Guillermo Barrera, líder de cirugía vascular de la Fundación Cardioinfantil - LaCardio, quien con amplia experiencia abordó este tema desde sus fundamentos hasta las últimas innovaciones en tratamiento.  

    ¿Qué es una trombosis venosa profunda?

    La trombosis venosa profunda, es un proceso donde existe la formación de coágulos sanguíneos en el sistema venoso profundo. El doctor Barrera explica: "este coágulo es el que genera la trombosis del vaso". 

    Este fenómeno ocurre particularmente en las venas de las extremidades inferiores, donde el flujo sanguíneo es más lento y la presión más baja, creando condiciones ideales para la formación de trombos.  

    Es importante tener en cuenta que, aunque las piernas son la localización más frecuente, el especialista aclara que "podemos tener trombos en todas las venas de todo el cuerpo". Por esta razón, el espectro de riesgo y vigilancia que deben mantener tanto los profesionales de la salud como la población en general debe ser amplio, estando alerta a cualquier síntoma. 

    Factores de riesgo para una trombosis

    Al analizar los elementos que favorecen el desarrollo de TVP, el doctor Barrera incluye tanto factores modificables como condiciones inherentes al paciente. "El más relacionado con la mayor incidencia es el reposo", señala el experto, refiriéndose al conocido "síndrome de la clase turista" que afecta a viajeros que permanecen inmóviles durante largos trayectos.  

    Sin embargo, el espectro de riesgo es más amplio:  

    - Profesionales que permanecen de pie durante jornadas extendidas (médicos, enfermeras, personal de vigilancia)  

    - Estados de deshidratación  

    - Alteraciones en los factores de coagulación  

    - Enfermedades oncológicas  

    - Efectos secundarios de medicamentos, incluidos anticonceptivos orales  

    No obstante, el especialista comenta la experiencia reciente con COVID-19: "Los pacientes se morían por tromboembolismo pulmonar. Tuvimos las unidades de cuidado intensivo repletas de pacientes", recordando cómo esta emergencia sanitaria dejó a plena vista la gravedad de los trastornos trombóticos.  

    Para confirmar el diagnóstico, "nos apoyamos en sistemas con imágenes, que es un ultrasonido con doppler color". En casos más complejos, cuando se sospechan trombos en abdomen o tórax, se requiere avanzar a estudios tomográficos de alta resolución.  

    ¿Cómo se maneja una trombo de vena profunda? 

    El tratamiento de la TVP ha experimentado importantes avances en los últimos años. "El manejo sigue siendo la anticoagulación", confirma el doctor Barrera, pero explica que actualmente se disponen de alternativas más seguras y prácticas que los esquemas tradicionales.  

    - Anticoagulantes clásicos que requieren estricto monitoreo  

    - Nuevas moléculas orales con menor riesgo de interacciones  

    - Alternativas inyectables para casos específicos  

    "El tiempo de la anticoagulación depende de la ubicación del trombo... Si el factor es temporal, entonces se va a definir el tiempo 3 meses, 6 meses, 1 año o permanente".  

    Síndrome postrombótico: una consecuencia a largo plazo  

    Ahora bien, una de las consecuencias de una trombosis venosa profunda "es que sus trombos migren... el tromboembolismo pulmonar es la manifestación siguiente a una trombosis venosa profunda". Esta condición, que puede ser mortal, es una de las muchas razones por las cuales se necesita iniciar tratamiento anticoagulante de manera inmediata.  

    Las secuelas de la TVP pueden manifestarse años después del episodio inicial. El dolor puede ser constante o intermitente, y a menudo empeora al estar de pie o sentado por largos períodos, la pierna afectada puede hincharse, especialmente al final del día, puede presentar sensación de pesadez o fatiga en la pierna, la piel puede cambiar de color, volverse más delgada o desarrollar úlceras y suelen aparecer venas varicosas. 

    El especialista concluye que debemos "escuchar el cuerpo y que todos siempre consultemos a la mínima molestia". 



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