Según Fortuño, los beneficios que reciben los puertorriqueños, a pesar de que contribuyen al sistema federal mediante impuestos, no son equitativos.
La figura del Comisionado Residente en Washington es fundamental para representar los intereses de Puerto Rico ante el gobierno federal. Luis Fortuño, exgobernador de la isla, destaca la complejidad y la importancia de este rol, además de las consideraciones que se deben tomar en cuenta al votar.
En el marco de las elecciones del Gobernador de Puerto Rico y el comisionado residente que se elegirá el 05 de Noviembre de 2024, Luis Fortuño, quien ocupó el cargo de Comisionado Residente entre 2009 y 2013, describe este puesto como uno que requiere una dedicación y un esfuerzo que se asemejan a los de varios miembros del Congreso.
"El comisionado residente realmente debe hacer un trabajo de tiempo completo. Tiene que cubrir el campo que normalmente cubrirían cuatro o cinco miembros del Congreso, además de interactuar con el Senado", explica Fortuño.
El exgobernador enfatiza que, en su tiempo en el cargo, tuvo la ventaja de contar con el apoyo del entonces presidente George W. Bush, lo que le permitió tener "las puertas abiertas" en Washington. "Era un trabajo arduo, pero contar con relaciones efectivas hace una gran diferencia", comenta Fortuño.
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Desafíos del comisario residente en la salud
Uno de los principales desafíos que enfrenta el Comisionado Residente es el manejo de programas vitales como Medicare y Medicaid. Fortuño aclara que, a pesar de que los puertorriqueños contribuyen al sistema federal a través de impuestos, los beneficios que reciben no son equitativos.
"Pagamos lo mismo, pero no recibimos igual. Si un puertorriqueño cumple 65 años y se muda a uno de los 50 estados, recibirá más beneficios que si se queda en Puerto Rico", señala Fortuño.
"Si alguien se muda de uno de los 50 estados aquí a los 65 años, pierde ese derecho. O sea, es una cuestión territorial estrictamente y no por ser de la isla ni nada por el estilo. Debe quedar bien claro que el Congreso tiene todo el derecho de diferenciar cómo trata los residentes de los territorios en comparación con los 50 estados, y el Tribunal Supremo de Estados Unidos ha decidido eso", añade el exgobernador.
Esto se traduce en una inequidad que afecta a la población puertorriqueña, especialmente a los mayores. "Hay más de 150,000 personas en Puerto Rico que son duales, es decir, que califican tanto para Medicare como para Medicaid (...) o sea que tiene 65 años pero su ingreso es menor al requisito"
Según Fortuño, el próximo titular deberá trabajar arduamente para renovar los fondos que expiran, lo cual es un proceso complicado que puede requerir "quitarle dinero de otros programas para asignarlo a Puerto Rico".
Implicaciones políticas de la elección
La elección del Comisionado Residente tiene repercusiones no solo a nivel local, sino también a nivel nacional.
El exgobernador también menciona que algunos líderes políticos en el continente podrían estar predispuestos a explorar la independencia de Puerto Rico sin consultar a su población.
"Hay que tener claro que no es necesario consultar al pueblo de Puerto Rico para darnos la independencia, el gobierno federal unilateralmente así lo puede hacer y podría haber algunos candidatos a la presidencia que con la mayor facilidad del mundo estarían predispuestos a darnos la independencia yo creo que eso todo el mundo debe tener claro"
De igual forma, Fortuño añade que: "El informe de la casa blanca de 2005, dejó claramente establecido que el gobierno federal puede disponer de Puerto Rico, pueden ir más allá pueden no darnos la independencia y cedernos a otro país"
Importancia de votaciones informadas
Fortuño hace un llamado a la ciudadanía a participar activamente en el proceso electoral. "Necesitamos a todo el mundo votando de forma informada. Revisen los programas de gobierno de cada candidato y entiendan las implicaciones de sus propuestas", enfatiza.
Refiriéndose al candidato Dalmau, Fortuño expresa su respeto personal hacia él, pero cuestiona algunas de sus propuestas, como crear más agencias de gobierno, implementación de comités de protección vecinal, y eliminación de escuelas chárter.
"Yo tengo un problema bien serio con la filosofía, que es el gobierno sobre el individuo, en vez del individuo sobre el gobierno y pues en ese sentido yo no puedo votar por él, en el plano personal es una bella persona, no puedo votar por él ni por su idea", afirma el ex gobernador.
La elección que se avecina representa una oportunidad crítica para que los puertorriqueños elijan a un líder que no solo entienda los retos locales, sino que también sepa navegar las complejidades de la política federal.
