El llamado de los especialistas es a trabajar por mejorar las condiciones de salud en la Isla.
A través de un comunicado de prensa, el Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico informó los puntos claves que encontraron con mayor problema en la Isla, sobre el manejo de salud pública.
En este sentido, el grupo de especialistas insta a las autoridades, sobre las minucias de “13 fiscales que son esenciales para mejorar las condiciones de nuestro sistema de salud, pero obvia el problema evidente de las aseguradoras que administran el sistema público de salud”, destacan.
El documento indica que a pesar de que, en Puerto Rico la cantidad de médicos por población es limitada, una de las barreras de acceso es la práctica de las aseguradoras al denegar y/o cancelar contratos a los médicos licenciados para ejercer la práctica de la medicina. Esta barrera tiene varias consecuencias:
Los pacientes no encuentran médicos dentro de la red de proveedores contratada por las aseguradoras; por lo que se ven obligados a esperar 3, 6, 12 meses por una cita; o en la alternativa nunca reciben los servicios.
Los pacientes que no consiguen citas en un tiempo razonable o adecuado, en ocasiones puede repercutir en merma de calidad de vida, o en algunos casos hasta la muerte.
Los pacientes que tienen recursos económicos se ven forzados a buscar atención médica en Estados Unidos u otros países al no encontrar citas o especialistas. Los que no tienen recursos para atenderse hacen arreglos funerarios.
Los médicos egresados de las Escuelas de Medicina que no consiguen contratos se ven obligados a mudarse a diversos estados, no a buscar empleo, sino a aceptar lucrativas ofertas que le llegan aún estando en Puerto Rico. Recordemos que nuestras escuelas están acreditadas bajo los mismos estándares de Estados Unidos.
Además, los exámenes que toman en Puerto Rico bajo el United States Medical Licensing Examination (USMLE) que consiste en tres partes es el mismo examen que requieren todos los estados para solicitar las licencias para ejercer.
La edad promedio de los médicos ejerciendo en Puerto Rico es alta y los médicos jóvenes graduándose de las escuelas de medicina y programas de residencia no encuentran incentivos para permanecer en Puerto Rico; por lo que si no consiguen contratos con las aseguradoras no tendremos una nueva generación de médicos que sustituya a una generación de médicos que ya se retira y que pueda atender a una población más vieja y necesitada de servicios de salud.
Cada par de años, Puerto Rico enfrenta un desfiladero médico de naturaleza fiscal o presupuestario que se resuelve al último momento en el Congreso. Sin embargo, Puerto Rico se acerca vertiginosamente a otro desfiladero médico, no de naturaleza fiscal sino de recursos humanos, que la Junta Fiscal está acelerando en vez de resolviendo.
Al bajar la disponibilidad de médicos puede ser un indicador para aumentar las barreras y los costos de servicios médicos.
Aunque reconocemos la gestión del gobierno al aprobar leyes dirigidas a mejorar el acceso de nuestros pacientes a los servicios de salud y medicamentos, al intentar asegurar la disponibilidad de proveedores médicos y de otras clases, la realidad es que su gestión quedó corta en cumplir con los requisitos de la información que se debió entregar a la JCF como evidencia la decisión del Primer Circuito.
Corresponde ahora al gobierno, junto los diferentes componentes de la industria de la salud; corregir lo que su inacción provocó, para que la JCF no use la ley PROMESA como un disuasivo para que todos los puertorriqueños tengamos los servicios médicos que necesitamos.
Lea el comunicado completo aquí.
Yolimarian Torres
