La Dra. Cintron, compartió cómo su formación le permite abordar las necesidades de dos poblaciones distintas, algo que no es común en el campo de la reumatología.
En una conversación exclusiva entre el Dr. Oscar Soto Raíces, reumatólogo y editor asociado de la Revista Medicina y Salud Pública con la Dra. Dahima Cintron, fellow de reumatología en la Universidad de Duke, la experta compartió detalles de un proyecto innovador que presentó durante la ACR Convergence 2024, el evento más importante de reumatología a nivel mundial.
El proyecto se centra en la implementación de las pautas de seguridad del FDA sobre el uso del micofenolato en pacientes con lupus, especialmente en cuanto a la prevención de embarazos no deseados y el riesgo teratogénico del medicamento.
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Un enfoque integral para la seguridad del paciente
En 2012, la FDA emitió una serie de recomendaciones para los reumatólogos y farmacéuticos que prescriben micofenolato, un medicamento comúnmente utilizado en el tratamiento del lupus.
Estas pautas incluyen la necesidad de educar a los pacientes sobre los riesgos del medicamento y asegurarse de que utilicen métodos anticonceptivos eficaces, así como realizar pruebas de embarazo en cada visita. Sin embargo, como señala la Dra. Cintron, la implementación de estas pautas no ha sido universal, lo que representa un desafío importante para los médicos en la práctica diaria.
"Se supone que a estos pacientes, estaremos dándole recomendaciones sobre el riesgo del medicamento, el riesgo teratogénico, que ellos sepan qué anticonceptivo utilizar, cuáles son los ideales", señala la especialista.
A lo largo de 13 meses de seguimiento, el equipo de la Dra. Cintron logró documentar las recomendaciones del FDA en el 75% de las visitas de pacientes con lupus. Este resultado es especialmente significativo dada la naturaleza ocupada de las clínicas, que se centran exclusivamente en pacientes con esta enfermedad autoinmune.
A pesar de estos logros, la Dra. Cintron destacó que hubo una población de alto riesgo, especialmente mujeres jóvenes entre 18 y 30 años que no estaban utilizando anticonceptivos, y cuyos resultados no fueron tan satisfactorios.
Por tanto, señaló los objetivos de la guía del personal médico y profesionales de la salud: "orientar a nuestras enfermeras que fueron una ayuda para mandar esa prueba de rendimiento de embarazos y mucha educación a nuestros proveedores y a nuestros enfermeros."
A raíz de los resultados obtenidos, la Dra. Cintron reflexiona sobre cómo mejorar la implementación de estas pautas en el futuro. "Quizás el rango de edad de las recomendaciones de la FDA es muy amplio porque yo recomiendo que hagamos este sentimiento hasta pacientes de 50 años y no en toda visita de estos pacientes es una prioridad para nosotros" indicó.
Además, sugirió que podría ser necesario revisar las recomendaciones del FDA, considerando la posibilidad de reducir el rango de edad y enfocarse más en los grupos de mayor riesgo, para lograr un impacto más significativo en la prevención de embarazos no deseados en pacientes que toman medicamentos como el micofenolato.
"Si hacemos un seguimiento con un rango más pequeño, pacientes de 18 a 30 años y nos aseguramos que ciertamente estos pacientes siempre le hablamos de la recomendación del FDA, quizás seamos más exitosos en capturar o tener ese sentimiento de esos pacientes de alto riesgo", concluye.