Experta alertó sobre esta enfermedad autoinmune que endurece la piel y afecta órganos vitales.

Una de las revelaciones más importantes del evento educativo anual ReumaExpo 2025, realizado por la Fundación Puertorriqueña de Enfermedades Reumáticas (FER) el pasado 8 de noviembre en el Hotel Sheraton Convention Center de San Juan, fue la advertencia sobre la gravedad de la esclerodermia cuando no recibe tratamiento oportuno.
Durante el encuentro, celebrado bajo el lema "Historias reales, salud real" y con cobertura exclusiva de la revista Medicina y Salud Pública, la Dra. Grissel Ríos, reumatóloga, abordó en detalle esta compleja enfermedad autoinmune que puede tener consecuencias fatales.
"Endurecimiento de la piel es lo que significa la palabra esclerodermia", explicó la Dra. Ríos. Se trata de una condición en la que el sistema inmunológico activa excesivamente las células productoras de colágeno, provocando su acumulación debajo de la piel y causando un engrosamiento progresivo.
La especialista detalló que la piel primero se hincha notablemente, luego adquiere una textura similar a la madera, perdiendo sus arrugas naturales y limitando el movimiento de las articulaciones, especialmente en los dedos de las manos.
Aproximadamente el 95% de los pacientes con esclerodermia comienzan manifestando el fenómeno de Raynaud, cambios vasculares que ocurren en manos y pies al exponerse al frío. "Cuando nos exponemos al frío, las manos se ponen blancas, luego azules, y finalmente rojas al calentarse", explicó la doctora.
En pacientes con esclerodermia, la fase azul se prolonga más de lo normal y casi nunca alcanza la fase roja, quedando las extremidades azuladas con dolor, picor y entumecimiento. Cualquier exposición a temperaturas frías, incluso abrir un congelador o meter la mano en hielo, puede desencadenar este fenómeno.
"Cualquier paciente que presente esto por tiempo prolongado debe ser evaluado para descartar esclerodermia", advirtió la especialista.
La Dra. Ríos enfatizó que la esclerodermia no se limita a la piel. "Ese endurecimiento que ocurre en la piel también puede ocurrir en todos los órganos", señaló, destacando las complicaciones gastrointestinales como una de las más frecuentes.
El reflujo gastroesofágico severo, dolor abdominal, gases, náuseas y vómitos son manifestaciones comunes. La enfermedad puede afectar desde el esófago hasta el intestino grueso, comprometiendo todas las capas del sistema digestivo.
Sin embargo, la complicación más preocupante es la afectación pulmonar. "Una de las manifestaciones más graves es la enfermedad intersticial de pulmón, un proceso inflamatorio muy agresivo que causa fibrosis", explicó la reumatóloga, añadiendo que esta complicación puede aumentar significativamente la mortalidad.
La esclerodermia afecta principalmente a mujeres de mediana edad, aunque puede presentarse en cualquier etapa de la vida. Existe una predisposición genética, aunque no se ha identificado un gen específico responsable.
Entre los factores ambientales que aumentan el riesgo, la Dra. Ríos mencionó la exposición a sílica, cemento, vinilo y otros químicos industriales.
"Los hombres también pueden desarrollarla, pero cuando lo hacen, la enfermedad suele ser mucho más severa", advirtió.
La buena noticia es que existen opciones terapéuticas efectivas. El tratamiento depende de las manifestaciones iniciales del paciente. Para compromiso principalmente cutáneo, se utilizan inmunosupresores como metotrexato o micofenolato mofetil.
"En los últimos años ha habido muchos avances. Los estudios clínicos nos han llevado a identificar tratamientos biológicos que son mucho más efectivos y con menos efectos adversos", destacó la especialista.
La Dra. Ríos fue enfática al descartar los remedios naturales como opción para tratar esta enfermedad. "Desgraciadamente no hay ningún alimento identificado como tratamiento para estas condiciones autoinmunes", afirmó.
Incluso advirtió que algunos productos naturales pueden empeorar los síntomas, especialmente el reflujo, lo que a su vez agrava la enfermedad pulmonar. "Los productos que prometen curas milagrosas con células madre en forma de parches, tabletas o sueros no funcionan en esclerodermia", aclaró.
La especialista recomendó una dieta balanceada rica en antioxidantes, con más frutas y vegetales y menos carne, aunque señaló que no existe una dieta específica para curar o controlar la enfermedad.
El mensaje más importante de la Dra. Ríos fue claro: "Esta es una enfermedad que si no se trata a tiempo puede tener consecuencias que aumentan la morbilidad y la mortalidad del paciente. Puede ser mortal".
Por ello, la detección temprana mediante la identificación del fenómeno de Raynaud y otros síntomas iniciales es crucial para prevenir complicaciones graves y mejorar el pronóstico de los pacientes.