¿Dolor o rigidez en las manos? Podría ser artrosis y detectarla a tiempo mejoraría el tratamiento

Existen múltiples opciones terapéuticas según la etapa de la artrosis, desde tratamientos conservadores (fisioterapia, analgésicos, ortesis) hasta intervenciones quirúrgicas avanzadas, como prótesis articulares y técnicas mínimamente invasivas.

Katherine Ardila

    ¿Dolor o rigidez en las manos? Podría ser artrosis y detectarla a tiempo mejoraría el tratamiento

    En la actualidad, el diagnóstico precoz de la artrosis de mano es una realidad gracias a pruebas específicas que permiten identificar la enfermedad en sus primeras etapas. 

    Según el traumatólogo Samuel Pajares, de Policlínica Gipuzkoa, esta detección temprana es clave para implementar tratamientos que no solo alivian los síntomas, sino que también modifican favorablemente la evolución de la patología. 

    El especialista insiste en consultar a un experto ante señales como dolor persistente, rigidez articular o sensación de tirantez, ya que estos síntomas pueden ser indicativos de un proceso degenerativo incipiente.  

    ¿Qué es la artrosis de mano y por qué se produce?

    La artrosis de mano consiste en el desgaste progresivo del cartílago que protege las pequeñas articulaciones de esta extremidad. Aunque el envejecimiento es un factor determinante, no es el único desencadenante. 

    "El uso repetitivo de las manos en actividades laborales, deportivas o domésticas, así como enfermedades reumáticas previas, pueden acelerar su aparición", explica el experto. A pesar de que no siempre es posible prevenirla, el traumatólogo asegura que existen estrategias para ralentizar su progresión y mejorar la calidad de vida de los pacientes.  

    Opciones terapéuticas: desde abordajes conservadores hasta cirugía  

    Las opciones de tratamientos disponibles son amplias y se adaptan a la gravedad de cada caso. 

    Por ejemplo, para las fases iniciales, se emplean terapias sintomáticas como medicamentos analgésicos, sesiones de fisioterapia personalizada o el uso de ortesis diseñadas para descargar las articulaciones afectadas. 

    Las infiltraciones con ácido hialurónico o corticoides también forman parte del arsenal terapéutico. 

    Sin embargo, uno de los avances más significativos radica en los tratamientos biológicos, cuyos resultados prometedores en la ralentización de la degeneración articular están respaldados por evidencia científica.  

    En casos avanzados, donde el dolor y la limitación funcional son incapacitantes, la cirugía se presenta como una solución efectiva. 

    "Las técnicas mínimamente invasivas, realizadas con anestesia regional y que permiten el alta hospitalaria el mismo día, han revolucionado el manejo quirúrgico", destaca Pajares.

     Además, el desarrollo de prótesis articulares de pequeño tamaño —similares a las utilizadas en rodilla o cadera— ofrece la posibilidad de restaurar la movilidad y eliminar el dolor de manera permanente.  

    Rizartrosis: la forma más incapacitante  

    Entre las variedades de artrosis de mano, la rizartrosis, que afecta a la articulación trapeciometacarpiana en la base del pulgar, es la más llamativa por su impacto en la funcionalidad. 

    "Es especialmente limitante y puede aparecer incluso en personas de mediana edad, dificultando gestos cotidianos como abrir frascos o sostener objetos", señala el especialista. Esta condición requiere un enfoque individualizado, combinando terapias conservadoras en fases leves y soluciones quirúrgicas en estadios más graves.  

    Consejos para la prevención y el manejo  

    Evitar sobrecargas innecesarias, adaptar herramientas de trabajo o usar dispositivos ergonómicos son medidas sencillas que pueden marcar la diferencia. 

    Además, es fundamental mantener un control médico riguroso en pacientes con enfermedades reumáticas, ya que un manejo adecuado puede retrasar o incluso prevenir el desarrollo de artrosis secundarias. Con un diagnóstico oportuno y un tratamiento adaptado, es posible preservar la funcionalidad de las manos y mejorar significativamente el pronóstico a largo plazo.



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