Diversas artritis y otras condiciones reumáticas alteran la anatomía y afectan la sexualidad del paciente

La comunicación abierta entre las parejas y la adaptación a los cambios son aspectos cruciales para mantener una vida sexual satisfactoria a pesar de los desafíos que puedan surgir debido a la enfermedad.

Mariana Mestizo Hernández

    Diversas artritis y otras condiciones reumáticas alteran la anatomía y afectan la sexualidad del paciente

    Afrontar una enfermedad reumática, como la artritis reumatoide, supone experimentar dolor, inflamación y someterse a diversos tratamientos que invariablemente impactan en el bienestar y la calidad de vida de los pacientes. Un aspecto crítico, pero a menudo subestimado, es la dimensión de la sexualidad en la calidad de vida de estas personas.

    "Las diversas artritis y condiciones reumatológicas que muchas veces se vinculan a otras, pueden crear una alteración en la anatomía, sin trabajar el aspecto psicológico, el dolor de por sí, nos va a quitar un poco ese deseo, pero no debemos dejar que eso conlleve a la eliminación y limitarse a que no se puede", Dr. Ricardo Gago, reumatólogo.

    El impacto en el apetito sexual

    Ahora bien, el experto destacó que lo más importante en este contexto es comprender que la sexualidad es un tema sumamente amplio. Esto incluye la discusión sobre los medicamentos utilizados para aliviar los dolores asociados a enfermedades reumatológicas, los cuales a menudo pueden tener un impacto en el apetito sexual.

    En pacientes con enfermedades reumáticas, los problemas sexuales son comunes, afectando a entre un 36% y un 70% de los casos, con causas que varían desde problemas físicos y emocionales hasta efectos secundarios de tratamientos. La duración de la enfermedad, el dolor crónico y la alteración de la imagen corporal pueden contribuir a una vida sexual menos activa y satisfactoria.

    Estas dificultades sexuales se observan en diversas enfermedades reumáticas, como la artritis reumatoide, el síndrome de Sjögren, el lupus eritematoso sistémico, la esclerodermia, la espondilitis anquilosante, la artropatía psoriásica y la artrosis de cadera, entre otras. En estos casos, la enfermedad y sus síntomas afectan negativamente la calidad de vida sexual de los pacientes.

    La comunicación es crucial

    "Yo se lo digo a mis pacientes, que la mente está bien joven y pretendemos que el cuerpo se mantenga con esa misma juventud. La sexualidad va cambiando, pero no deja de ser bonita, excitante, apetecible, hay que luchar por ella, hay que trabajarla cambiando tal vez las posiciones, teniendo más preambulo de distintas maneras", agregó el especialista.

    El reumatólogo señala que es importante reconocer que la forma en que la pareja se satisfacía previamente puede haber cambiado debido a la enfermedad. En consecuencia, es fundamental mantener una conversación abierta al respecto.

    La falta de comunicación sobre la sexualidad en la atención médica es un problema común. Los pacientes pueden sentir inseguridad para hablar sobre el tema y los médicos a menudo no abordan la sexualidad en las consultas ni en cuestionarios relacionados con la calidad de vida. Esto puede generar barreras para discutir y resolver los problemas sexuales.

    Fuente complementaria aquí.

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