Existen medicamentos efectivos que han logrado cambiar el diagnóstico, el tratamiento y mejorar la calidad de vida del paciente.
La artritis psoriásica, que pertenece al grupo de artritis inflamatoria, es una condición que, aunque anualmente está aumentando su prevalencia a nivel mundial, existen medicamentos efectivos que han logrado cambiar el diagnóstico, el tratamiento y mejorar la calidad de vida del paciente.
Así lo determinó el doctor Óscar Soto Raíces, reumatólogo y miembro de la Fundación Puertorriqueña de Enfermedades Reumáticas (FER) quien reconoció que, aunque la incidencia de esta enfermedad se ha incrementado en el último año, también se puede determinar que hay más concienciación y reconocimiento que llevan a un diagnóstico más certero y detección temprana.
“Esta enfermedad, que es la segunda más frecuente dentro del grupo de condiciones inflamatorias, luego de la artritis reumatoide, puede afectar tanto a la población pediátrica como adulta y es más común de lo que parece, así que lo mejor es un diagnóstico temprano”, asegura Soto Raíces.
El Galeno manifiesta que, estas condiciones que son autoinmunes, aún no se han logrado entender a cabalidad, pero, este año con lo que se está viviendo por el COVID-19, los niveles de estrés han afectado el sistema hormonal, y asimismo, se ve comprometido el sistema inmune, lo que hace que esta enfermedad se exacerbe y produzca más brote en la piel, problemas de sueño, más dolor y síntomas activos de la enfermedad.
“Lo importante es no solo entender lo que ocurre que pueda detonar la condición sino, todas las cosas que la puedan afectar, y ahí el estilo de vida es importante. Por eso siempre enfatizamos que la persona debe alimentarse lo mejor posible, descansar bien, para poder manejar la enfermedad no solo con los medicamentos”, adujo.
Algunos de los descubrimientos de esta enfermedad dicen que las interleucinas han llevado al desarrollo de agentes como el ustekinumab que es un inhibidor de las interleucinas y todos estos agentes demuestran ser seguros para los pacientes dándoles a ellos mejor calidad de vida tanto los que sufren psoriasis como los de artritis psoriásica, estos tratamientos todos fueron aprobados por la FDA y se sigue haciendo algunos estudios para que continúe aprobando los inhibidores ya que serán la nueva generación de medicamentos que prometen ser la nueva dirección en el tratamiento de psoriasis.
Otra de las condiciones que presentan quienes tienen psoriasis es la artritis psoriásica (PSA), la llegan a padecer un 30% de ellos y esta puede formarse después de presentar psoriasis.
Para poder identificar la artritis psoriásica los doctores suelen preguntar sobre la rigidez en las articulaciones y/o dolor de espalda; cuando el especialista sospecha que el paciente sufre de artritis hace una serie de exámenes físicos y uno de ellos es el examen musculoesquelético completo que incluirá la evaluación del rango de movimientos y la de rayos X de las articulaciones afectadas.
Cuando estas sospechas son ciertas es prudente que el paciente consulte a un reumatólogo quien es el especialista para estas afectaciones y en algunos casos los dermatólogos y reumatólogos trabajarán en conjunto para ayudar a la persona en su mejoría.