Hombres que se sometieron a radioterapia tenían un riesgo 24 % mayor de un segundo cáncer primario en los 5 años posteriores al diagnóstico de cáncer de próstata.
Estudio retrospectivo, logró determinar que los hombres pacientes de cáncer de próstata localizada, que son tratados con radioterapia, tienen un riesgo pequeño, pero que a nivel estadístico es más elevado de presentar un segundo cáncer primario en comparación de aquellos pacientes que no se someten a radioterapia.
La radioterapia de próstata expone las áreas circundantes, incluidos la vejiga y el recto, a altas dosis de radiación, pero los hallazgos de los estudios sobre el riesgo de desarrollar un segundo cáncer primario en estos órganos a menudo son contradictorios.
Para aclarar el riesgo, Bagshaw y sus colegas identificaron retrospectivamente a 143 886 hombres tratados por cáncer de próstata en estadio T1-T3 localizado entre 2000 y 2015, utilizando el Almacén de datos corporativos de Veterans Affairs (VA).
3,7 % es la tasa de desarrollo de un según cáncer primario de quienes fueron tratados con radioterapia, frente al 2,5 % de aquellos que no fueron tratados con esta, la diferencia aunque “baja, no debería disuadir a los médicos de animar a sus pacientes a seguir la radioterapia como tratamiento curativo para el cáncer de próstata”, así lo sostuvo la autora principal Hilary Bagshaw, MD, Department of Radiation Oncology, Stanford University and Cancer Institute, Palo Alto, California.
Dentro del período de estudio, los "hallazgos son más aplicables a los pacientes tratados por cáncer de próstata en la actualidad, a diferencia de estudios más antiguos en los que los pacientes fueron tratados con técnicas de radiación ahora obsoletas", anotó Bagshaw.
En total, el 37 % de los hombres recibió radioterapia primaria y el 63 % no, para un total de 4.257 hombres (3,0 %) que desarrollaron un segundo cáncer primario más de un año después del diagnóstico de cáncer de próstata, incluidos 1.955 hombres (3,7 %) que se sometieron a radioterapia y 2.302 que equivale a (2,5 %) que no lo hicieron.
Análisis multivariables:
Hombres que se sometieron a radioterapia tenían un riesgo 24 % mayor de un segundo cáncer primario en los 5 años posteriores, este riesgo aumentó después de la marca de 5 años.
Los hombres que se sometieron a radioterapia tenían un riesgo 50 % mayor de un segundo cáncer primario de 5 a 10 años después del diagnóstico, un riesgo 59 % mayor de 10 a 15 años y un riesgo 47 % mayor de 15 a 20 años.
Los cuatro tipos más comunes de segundo cáncer primario fueron:
la leucemia
linfoma
cáncer de vejiga
cáncer de recto.
El análisis proporciona una "actualización moderna del cuerpo de literatura existente sobre los posibles efectos adversos a largo plazo de la radioterapia dirigida a la próstata", dijo David Byun, MD, Departamento de Oncología Radioterápica, NYU Langone Perlmutter Cancer Center en Nueva York, que no fue parte del grupo de investigadores.
En general, "existe un riesgo extremadamente raro, pero distinto de cero, de un segundo cáncer primario años o décadas después de la radioterapia", dijo el doctor Byun, y agregó que "la radioterapia dirigida a la próstata sigue siendo una opción de tratamiento no invasiva segura y sobresaliente para muchos pacientes."
"Preguntas críticas que pueden ayudarnos a interpretar mejor los datos no se pueden resolver, dada la falta de datos sobre los patrones de tratamiento de VA", sostuvo el Dr. Byun, como:
¿Cuántos se sometieron a técnicas de administración de radiación de intensidad modulada/guiada por imágenes y opciones de tratamiento altamente específicas, como braquiterapia o radioterapia corporal estereotáctica?
¿Es posible que más de la cantidad esperada de pacientes se sometieran a radioterapia pélvica completa o técnicas menos conformadas?
El doctor Byun, advirtió que los estudios de cohortes retrospectivos deben interpretarse con cautela, dado el potencial de sesgo de selección. La cohorte VA puede no ser, por ejemplo, la más representativa de la población general, como lo reflejan las tasas más altas de lo habitual de cáncer de vejiga en ambos grupos, anotó.
Otra limitación es la falta de información sobre los tipos de radioterapia administrados en el VA durante el período de estudio, concluyo el Dr. Byun.
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