Esta es la historia de Maribel Abadía Mangua, sobreviviente de cáncer de seno, quien nos cuenta la importancia de darle relevancia a los signos y síntomas.
El cáncer de seno es una realidad, por ello es fundamental que las mujeres se sometan a autoexámenes y mamografías de manera regular, ya que este es una enfermedad que afecta principalmente a las mujeres y es uno de los diagnósticos más comunes en Puerto Rico, lo cual les permitirá estar atentas a los signos y síntomas que puedan manifestarse en esta afección.
Maribel Abadía Mangua, una sobreviviente de cáncer de seno, compartió su experiencia de diagnóstico y tratamiento en octubre de 2021. Ella reconoció la importancia de realizar autoexámenes de manera regular, especialmente porque es profesional de la salud.
Importancia de atender las señales y realizar seguimiento
La historia de esta sobreviviente es un recordatorio de cómo incluso las personas conscientes de la salud pueden pasar por alto las señales cruciales, corriendo el riesgo de sufrir una mayor afectación
"Yo fui diagnosticada en octubre de 2021. En mi caso me hacía el autoexamen con regularidad, yo soy profesional de la salud así que me mantenía más pendiente. En enero del 2020 yo me detecté una masa en mi seno izquierdo y rápido fui a mi ginecólogo para que me diera la orden médica, en ese momento era benigna, pero lo dejamos ahí y fallamos porque, como después me explicó mi cirujana, había que darle un seguimiento", apuntó.
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Priorizando la salud propia
A lo largo del año siguiente, Maribel notó que la masa estaba creciendo, pero postergó su propia salud para atender las necesidades de su familia. La pandemia y las limitaciones en el acceso a servicios médicos también contribuyeron a la demora.
"Al año yo siento que la masa empieza a crecer, lastimosamente en ese momento no me di prioridad por la salud de mi mamá y de mi hijo, fue así como seguí postergando mi cuidado, sumado a que la pandemia y el acceso a los servicios médicos era bien limitado, así que la masa empezó a sobresalir. Cuando fui al médico a realizarme la mamografía, fue cuestión de dos a tres semanas para que la cirujana me viera y diagnosticara", explicó.
Es allí donde esta profesional de la salud deja un gran mensaje de reflexión a todas las mujeres que pueden detectar a tiempo cualquier signo o síntoma y es "darse la prioridad uno mismo".
Quimioterapias y genes
Relatando más sobre su condición con el cáncer de seno, Abadía relata que su proceso la llevó a un proceso de atención médica: "Inmediatamente me diagnosticaron empiezo mi proceso de quimioterapia, en el que me explicaron todo el proceso y las consecuencias, entonces estuve 18 meses recibiendo quimioterapias intravenosas, me realizaron una mastectomía bilateral".
Finaliza, además, contando que en su caso por parte de su línea paterna ella cuenta con familiares que tienen un historial de cáncer de seno y además en pruebas de genéticas realizadas se revela que tiene una mutación la cual la hizo más susceptible a esta condición.
El papel de la salud mental en el proceso de cáncer
La Dra. Eva Cruz, Presidenta de la Junta de Directores y Radióloga especialista en senos, enfatizó la importancia de la salud mental y emocional en el proceso de tratamiento del cáncer de seno.
"A pesar que un seno no determina quiénes somos, hay pacientes que consideran importante tener una mastectomía o el pezón tatuado, esto es algo muy personal. Por eso actualmente contamos con alternativas de reconstrucción que pueden ser con o sin implantes, con tejido autólogo o hasta con el músculo de la barriga o la espalda", explicó.
La importancia de la detección temprana
La Dra. Cruz subrayó la importancia de la detección temprana y alentó a las mujeres a realizarse pruebas y exámenes regulares. Sumado a esto, hizo hincapié en que el cáncer de seno es curable: "no tengan miedo, el cáncer de seno se cura, hay salidas, hoy más del 98% de las pacientes están sanas y estos relatos son un claro ejemplo".
En resumen, el testimonio de Maribel Abadía Mangua y los comentarios de la Dra. Eva Cruz enfatizan la necesidad de priorizar la salud, la importancia de la detección temprana del cáncer de seno y la atención integral a las necesidades emocionales de los pacientes en su viaje hacia la recuperación.