El cáncer de pulmón es la principal causa de muerte por esta patología a nivel mundial. Una predisposición para el desarrollo del cáncer son los hábitos conductuales en específico fumar, una manifestación más acelerada de la condición depende de la intensidad y de la rutina accional.
Eduardo Najar
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
El cáncer de pulmón es la principal causa de muerte por esta patología a nivel mundial. Una predisposición para el desarrollo del cáncer son los hábitos conductuales en específico fumar, una manifestación más acelerada de la condición depende de la intensidad y de la rutina accional.
El cáncer de pulmón en general no produce signos ni síntomas en los estadios más tempranos, las personas se suelen ver afectadas cuando la enfermedad está avanzada.
La sintomatología más común puede ser tos reciente que no se va, en algunos casos con presencia de sangre, incluso en pequeñas cantidades, falta de aire, dolor en el pecho, ronquera, pérdida de peso sin intentarlo, dolor de huesos y dolor de cabeza.
Los médicos creen que el tabaquismo provoca cáncer de pulmón al dañar las células que recubren los pulmones. Cuando inhala el humo del cigarrillo, que está lleno de sustancias que producen cáncer, se producen alteraciones en el tejido del pulmón casi de inmediato.
Al principio, el organismo puede reparar ese daño, no obstante, con cada exposición reiterada, las células normales que recubren los pulmones presentan un daño cada vez mayor. Con el tiempo, ese daño hace que las células comienzan a actuar de manera anormal y finalmente se puede producir el cáncer.
Especialistas dividen el cáncer de pulmón en dos tipos principales en función del aspecto de las células cancerosas vistas en el microscopio.
Los dos tipos de cáncer de pulmón usuales son:
- Cáncer de pulmón de células pequeñas: se presenta casi exclusivamente en los fumadores empedernidos.
- Cáncer de pulmón de células no pequeñas: es un término genérico que se usa para denominar varios tipos de cáncer de pulmón. Comprende el carcinoma epidermoide, el adenocarcinoma y el carcinoma de células grandes.
Existen algunas acciones o prácticas que pueden impulsar el desarrollo de células cancerígenas o tumores en cualquier zona o lugar del organismo, en el caso del cáncer pulmonar algunos agentes externos ya sean químicos o naturales originan esta condición:
- Tabaquismo: el desarrollo de un cáncer pulmonar depende de la intensidad y el tiempo por el que un individuo haya realizado esta acción, es decir, a mayor consumo y exposición asimismo el origen de la enfermedad.
- Fumadores pasivos: aquellas personas que no interactúan directamente con el tabaco pero si están expuestos a este humo también pueden desarrollar un caso de cáncer a futuro.
- Otros tratamientos oncológicos: la radioterapia y su acción en la zona torácica puede ser nocivo para la salud e incrementan el origen de algunas células cancerígenas en la zona y posteriormente afectar los pulmones.
- Exposición laboral a sustancias químicas como al asbesto, el arsénico, el cromo y el níquel también puede aumentar el riesgo de tener cáncer de pulmón.
- Genética: Las personas con familiares de primer grado, que presentan esta condición tienen un mayor riesgo a desarrollarla.
