Científicos desmienten que la luz azul daña la retina, pero advierten su impacto en el ciclo de sueño

La luz azul afecta directamente el ciclo circadiano, ya que puede inhibir la producción de melatonina e interferir con el sueño.

Katherine Ardila

    Científicos desmienten que la luz azul daña la retina, pero advierten su impacto en el ciclo de sueño

    A pesar de la popularidad de las gafas con filtro de luz azul, algunos estudios han demostrado que estas no cumplen con las promesas que las posicionan como "solución" al cansancio visual provocado por el uso excesivo de pantallas. 

    La bióloga y neurocientífica Conchi Lillo, investigadora en el Instituto de Neurociencias de Castilla y León y el Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (IBSAL), explica que los problemas de fatiga visual, conocidos como "síndrome del informático", no se resuelven únicamente filtrando la luz azul.  

    ¿Qué es el síndrome del informático?

    Se caracteriza por síntomas como sequedad ocular, escozor y dolor de cabeza, ocasionados principalmente por el tiempo prolongado frente a pantallas, la falta de parpadeo y el enfoque continuo a corta distancia. 

    Aunque la luz azul, al ser más energética, puede contribuir a esta fatiga, no es el único factor implicado. "Culpar solo a la luz azul y utilizar gafas con filtro no soluciona el problema", afirma Lillo.  

    ¿La luz azul daña la retina?

    La investigadora aclara que no existe evidencia científica que respalde la idea de que la luz azul dañe la retina humana.

    Este mito ha llevado a la comercialización masiva de gafas y filtros que, en realidad, no corrigen ningún problema oftalmológico. Por otro lado, la radiación ultravioleta (UV), y no la luz azul, es la responsable de posibles daños en la retina, por lo que el uso de gafas de sol homologadas si sigue siendo la medida preventiva más eficaz.  

    La luz azul de las pantallas podría estar alterando nuestro ciclo de sueño 

    Otro aspecto relevante es el impacto de la luz azul en el ciclo circadiano, ya que puede inhibir la producción de melatonina, interfiriendo con el sueño

    Sin embargo, Lillo señala que el uso de filtros o de gafas no elimina este efecto, ya que lo que mantiene a las personas despiertas no es la luz azul, sino la interacción con los dispositivos.  

    Finalmente, la experta advierte sobre los posibles efectos adversos de estas gafas, pues,  su uso durante el día puede alterar el ciclo vigilia-sueño al filtrar la luz azul natural, necesaria para mantenernos alerta, además de empobrecer la percepción de colores.  

    La solución más sencilla para reducir la fatiga visual, desde su perspectiva, es ajustar el brillo de las pantallas y hacer pausas regulares durante su uso, en lugar de recurrir a productos que no han demostrado ser efectivos.

    Fuente consultada aquí

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