Probabilidad de desarrollar migraña oscilaría entre 50 y 75% si uno o ambos padres tienen la condición

Además del componente genético la migraña puede ser el resultado de múltiples factores ambientales como el estrés, cambios en el patrón de sueño, algunos alimentos, etc.

María Camila Sánchez

    Probabilidad de desarrollar migraña oscilaría entre 50 y 75% si uno o ambos padres tienen la condición

    Estudios estiman que más del 50% de la población mundial habría experimentado dolor de cabeza en algún momento de su vida. Sin embargo, los dolores de cabeza se clasifican dependiendo de la zona que afecta y sus posibles causas, como la cefalea en racimos, tensional, entre otros. Y dada la severidad, e incluso la frecuencia con la que se presentan, estos pueden ser confundidos con la migraña.

    Pero no debemos olvidar que la migraña es un trastorno neurológico caracterizado, principalmente, por un dolor de cabeza recurrente entre moderado a severo que puede durar de 4 a 72 horas. Además, suele estar acompañado de otros síntomas como náuseas, vómitos, sensibilidad a la luz, al ruido y a los olores fuertes.

    ¿Quienes están en riesgo de padecer migraña?

    Dentro de los factores de riesgo para el desarrollo de esta enfermedad, se encuentra la combinación de una predisposición genética y factores ambientales, según explicó la Dra. Jessica Abreu García, neuróloga especialista en migraña del Hospital Damas en una conversación exclusiva que sostuvo con la Revista Medicina y Salud Pública.

    "Si tenemos un papá que padece migraña, la probabilidad es de un 50% a que sus hijos tengan migraña. Y si los dos papás tienen migraña, hay una probabilidad del 75%", explicó. 

    Además, la experta mencionó que esta condición suele afectar a las mujeres, gracias a las fluctuaciones hormonales que experimentan a lo largo de su vida. 

    Pero también un estilo de vida inadecuado, el estrés, cambios en los patrones de sueño, el consumo de algunos alimentos, la exposición continua a luces brillantes, ruidos fuertes y cambios en la temperatura pueden contribuir al desarrollo de migraña

    Diagnóstico diferencial de la migraña

    Ahora bien, en términos de detección diagnóstica y diferencial de la migraña, es necesario contar con el historial clínico del paciente, así como una caracterización detallada del dolor.

    "Hay otros dolores primarios que se pueden asemejar como si fuera una migraña y usualmente lo que busco es las características del dolor, los síntomas asociados, qué tan grave y debilitante es el dolor para el paciente", mencionó.

    Adicionalmente, se realiza un examen neurológico, para descartar cualquier otra condición asociada. 

    "Si durante mi examen neurológico hay dolores de cabeza secundarios que se pueden parecer a la migraña, si encuentro alguna anormalidad voy a investigar más, haciendo imágenes de cabeza, como un MRI y buscando más allá para poder que esto es una migraña, y no tenemos alguna otra enfermedad asociada".

    Tipos de migraña

    Según la literatura médica, la migraña se divide en dos: Migraña con aura (clásica), y migraña sin aura (común). El aura hace referencia a un grupo de síntomas neurológicos, que pueden alterar la vista (punto de ceguera, manchas de color, visión borrosa, dolor ocular, ver luces destellantes, visión de túnel), o que incluyen bostezos, dificultad para concentrarse, náuseas, mareos, dificultades de lenguaje, entre otros.

    Esta sintomatología suele presentarse entre 10 y 60 minutos antes del dolor de cabeza, pero el tiempo puede extenderse incluso hasta 24 horas.

    Aún así, existen más tipos de migraña, como la migraña hemipléjica (acompañada de debilidad en un lado del cuerpo que puede durar horas o semanas), migraña retinal (pérdida de visión reversible o cambios en la visión de un solo ojo), entre otros.

    Tratamientos disponibles para la migraña

    Ahora bien, en términos de tratamiento, la Dra. Abreu explica que maneja un cuestionario mediante el que se pretende identificar qué tan debilitante resulta el dolor del cabeza para el paciente. Además, explica que para la migraña existen dos tipos de tratamiento: preventivo y agudo.

    En el caso del tratamiento agudo, la especialista señala que su objetivo "es que en menos de 2 horas, el paciente esté libre de dolor de cabeza, libre de los síntomas más molestos, como la fotofobia o las náuseas, y que pueda continuar con su vida", y para esto, explica la especialista, se utilizan los medicamentos tristanos y epantes.

    En cuanto al tratamiento preventivo, existe una amplia gama de alternativas eficaces, empezando por aquellos que se usaban hace varias décadas, como los medicamentos antihipertensivos, antidepresivos y anticonvulsivos.

    "De esos tres grupos podemos empezar al paciente que nunca ha utilizado ningún medicamento, y si falla, movernos a los medicamentos nuevos que tenemos actualmente (...), esos son los monoclonales, anti CGRP (inyectables, para migraña episódica y migraña crónica), el bótox (que se utiliza más para la migraña crónica), y algunos medicamentos orales que se utilizan para etapa aguda, etapa aguda y preventiva y etapa preventiva tanto para migraña crónica, como episódica".

    Diferencias en el tratamiento para la población pediátrica

    Desafortunadamente, no hay muchas opciones de tratamiento para la migraña en niños o adolescentes. Tal como explica la neuróloga, "no todos los tristanos se usan en niños porque no se han aprobado y también porque en la parte pediátrica tenemos que ver el crecimiento, la fisiopatología, hay medicamentos que deben usarse a menos dosis y ver que no afecten el crecimiento del niño".

    Sin embargo, menciona que sí hay un rol importante de la psicología en estos casos, y del consumo de suplementos como el magnesio, vitamina b2 y complejo Q10.

    Más noticias de Neurología