Medicina forense en Puerto Rico reduce tiempo de autopsia a 24-48 horas con tecnología CT Postmortem

Especialista revela cómo el Instituto de Ciencias Forenses ha superado crisis operacionales y se ha modernizado con tecnología de punta para servir mejor a las familias y al sistema judicial puertorriqueño.

Laura Guio

    Medicina forense en Puerto Rico reduce tiempo de autopsia a 24-48 horas con tecnología CT Postmortem

    Desde la 66.ª Convención Anual de la Asociación de Médicos Graduados de la Escuela de Medicina de la Universidad de Puerto Rico, la Revista Medicina y Salud Pública conversó con la Dra. Paola Luna, patóloga forense del Instituto de Ciencias Forenses, sobre los desafíos, avances tecnológicos y el impacto social de esta especialidad médica que une la ciencia con la justicia.

    La Dra. Luna, quien completó su subespecialidad en 2023-2024 y se integró como facultativa hace aproximadamente un año, llegó al instituto en un momento de transformación.

     Tras las crisis operacionales provocadas por desastres naturales y la pandemia, la institución ha implementado mejoras significativas que han acelerado los procesos y modernizado sus métodos de investigación.

    Tecnología de vanguardia reduce tiempos de espera

    Uno de los avances más significativos del instituto ha sido la incorporación de tecnología CT Postmortem, un estudio radiológico que en ocasiones puede sustituir la autopsia convencional sin comprometer la precisión de los resultados.

    "Actualmente hemos hecho diferentes técnicas para poder mejorar lo que sería el proceso de autopsia, no solamente contando con tecnología de avanzada, donde utilizamos el CT Postmortem," explicó la Dra. Luna. Sobre la efectividad de este método, añadió: "Sí logramos hacer nuestro deber que es determinar causa y manera de muerte."

    El impacto de estas mejoras se refleja en los tiempos de entrega. "En promedio, cuando llega un cadáver y es evaluado por el patólogo, al próximo día, dentro de unas 24 a 48 horas, ya se lo podemos dar al familiar," señaló Luna, contrastando con los retrasos significativos que caracterizaban períodos anteriores.

    Un equipo pequeño para grandes desafíos

    El Instituto de Ciencias Forenses cuenta actualmente con seis patólogos forenses, de los cuales cuatro realizan trabajo en sala (tres empleados y uno por contrato), mientras dos ocupan posiciones administrativas. El equipo se complementa con médicos forenses generalistas que realizan examinaciones externas en casos menos complejos.

    "Todavía se necesita más gente," reconoció la patóloga, admitiendo que el volumen y complejidad de los casos requieren mayor personal.

    A pesar de que Puerto Rico no enfrenta actualmente el volumen de muertes del huracán María o la pandemia, la Dra. Luna señaló que la naturaleza de los casos ha cambiado: "No tenemos más asesinatos que en el pasado, pero he visto que tenemos unos asesinatos más complicados."

    La importancia crucial del patólogo forense

    La patóloga subrayó el rol esencial que cumple su especialidad en el sistema de justicia puertorriqueño, citando casos recientes de alto perfil.

    "Nuestra importancia es bien importante para el sistema de justicia y colaborar con el negociado de la policía para poder esclarecer los casos," afirmó Luna, recordando el caso de una joven de 16 años donde "hasta que el patólogo forense no habló, no hubo causa probable."

    Epidemias modernas: Fentanilo y accidentes de tránsito

    El instituto enfrenta diariamente dos problemáticas crecientes en la isla: las intoxicaciones por fentanilo y los accidentes de tránsito, particularmente aquellos relacionados con motocicletas.

    "Diariamente recibimos casos" de intoxicación por fentanilo, reveló la Dra. Luna. Sobre la causa de muerte, explicó que "el fentanilo deprime el sistema respiratorio y entonces provoca un fallo sistémico, un fallo generalizado."

    Los accidentes de tránsito representan otro desafío importante. "La mayoría sí son accidentes de tránsito y homicidios," señaló, añadiendo que cuando hay mucho trauma corporal, la documentación debe ser exhaustiva "para poderlo en ocasiones presentar ante un tribunal."

    El factor humano en una profesión difícil

    Consultada sobre cómo maneja el equipo la exposición constante a la violencia y tragedia, la Dra. Luna fue honesta sobre el impacto emocional del trabajo.

    "Nunca [nos insensibilizamos]. Somos humanos y tenemos nuestras emociones," confesó. "Hablamos entre nosotros para no solamente hablar de los casos, sino realmente en ocasiones podemos hablar de cómo nos sentimos acerca de un caso, porque vuelvo y digo, somos humanos y pues vemos mucha violencia todos los días."

    Sobre la motivación para continuar en un campo donde no se pueden salvar vidas, Luna explicó: "En este caso es más bien para la población. Nuestro trabajo es para poder brindarle a la sociedad una vida más segura, no solamente esclareciendo los casos, sino haciendo programas de reducción de riesgo."

    Mirando hacia el futuro

    El Instituto de Ciencias Forenses continúa explorando innovaciones tecnológicas. La Dra. Luna mencionó que actualmente trabajan con reconstrucciones en 3D del sistema esquelético y aspiran a incorporar impresión 3D para presentar evidencia física en tribunales.

    Además, el instituto cuenta ahora con una antropóloga que complementa los métodos tradicionales de identificación como huellas dactilares, radiografías y registros dentales.

    Sin embargo, la patóloga advirtió sobre las expectativas irreales creadas por series de televisión: "Están exagerando un poco, especialmente en el tiempo que uno logra llegar a unos resultados, por ejemplo, unas pruebas de ADN no son en dos horitas."

    La medicina forense en Puerto Rico enfrenta desafíos complejos, pero gracias a profesionales comprometidos como la Dra. Luna y a la incorporación de tecnología moderna, el instituto continúa cumpliendo su misión fundamental: servir a las familias que buscan respuestas y apoyar al sistema de justicia en la búsqueda de la verdad.


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