Relación de la apnea del sueño con el Alzhéimer, trombosis pulmonar y afecciones del sistema autoinmune

La apnea del sueño tiene una incidencia directa en el desarrollo de otras enfermedades, pero aún hacen falta estudios para determinar las mejores maneras de tratarlo.

Alexander Triana Yanquén

    Relación de la apnea del sueño con el Alzhéimer, trombosis pulmonar y afecciones del sistema autoinmune

    Gerard Piñol, Coordinador de la Unidad de Trastornos Cognitivos del Hospital Santa Maria de Lleida, en la 29ª Reunión de Invierno de Separ, explica que: "es difícil hallar un paciente con alzhéimer que no tenga apnea del sueño". 

    En el evento, también se presentó el papel de la AOS en el desarrollo de una tromboembolia pulmonar y el sistema autoinmune. Para ello se contó con la participación de Alberto García, coordinador del Área de Circulación Pulmonar de Separ; y Carolina Cubillos, neumóloga del Hospital Universitario La Paz.

    Es importante tener presente que la apnea obstructiva del sueño (AOS), además de ser un factor de riesgo de Alzhéimer, y dependiendo del paciente, puede llegar a convertirse en el detonante principal de una enfermedad neurodegenerativa. Según lo expone Piñol, durante su intervención en la mesa de ‘Novedades y evidencia de comorbilidades asociadas a la AOS’.

    Apnea obstructiva del sueño y el alzhéimer

    El Coordinador de la Unidad de Trastornos Cognitivos, Gerard Piñol, explica que: “es difícil encontrar un paciente con alzhéimer que no tenga AOS. Con los datos que tenemos ahora, está claro que es un factor de riesgo de la enfermedad, pero siendo una patología multicausal, habrá sujetos en los que el peso de la genética será importante, habrá otros que el peso de los factores de riesgo vascular será lo más predominante. Habrá también algunos sujetos que la AOS es el factor de riesgo principal… No está tan claro el impacto de la AOS sobre la cognición en sujetos sanos”, dice.

    Estudios y relación entre AOS y TEP

    Por su parte Alberto García, en tanto a la relación que puede haber de la AOS y la tromboembolia pulmonar (TEP), asegura que: “aún hoy en día lo que desconocemos supera lo poco que sabemos. Se trata de dos grandes enfermedades respiratorias, que desde el punto de vista fisiopatológico parecen distintas. Sobre la cuestión del impacto pronóstico de la AOS en la TEP, se ha puesto en marcha recientemente un estudio multicéntrico dirigido por el Hospital Virgen del Rocío, que pretende evaluar cuál es el impacto de la AOS en la persistencia de los efectos de perfusión en los pacientes que tienen embolia de pulmón”, dice.

    Estudios e investigaciones buscan dar respuesta para establecer la relación entre ambas patologías. García explica que: “"El estudio NIX analiza el impacto de la AOS en la restauración de la perfusión pulmonar, el POPE el impacto de la AOS en el pronóstico de la enfermedad tromboembólica venosa (ETEV). Por otra parte, también se está analizando el efecto de la Cpap en la evolución de ETEV", asegura.

    Comorbilidades ligadas a AOS

    El desarrollo de comorbilidades asociadas a fallos en el sistema inmune y los pacientes con AOS, en palabras de Carolina Cubillos: “la AOS cuenta con dos características, la fragmentación del sueño y la hipoxia intermitente, relacionadas a comorbilidades con una gran variabilidad como obesidad, cáncer, ictus y problemas cardiovasculares”, dice.

    Es decir, estos condicionantes llegan a afectar al sistema inmune:  “generan inflamación y eso es un factor frecuente en enfermedades cardiometabólicas. También el sistema inmune en estas condiciones permite una aparición de cáncer o aumento en su incidencia. Hemos estudiado el sistema inmune intentando dar una explicación a estas comorbilidades”, asegura.

    Conclusiones de los especialistas

    Piñol: “es bueno recordar qué papel tiene el sueño en la memoria. En la mayoría de los estudios recientes existe una consistencia sólida para pensar que la AOS es un factor de riesgo para la enfermedad de Alzheimer. Pese a ello, no está tan claro el impacto de la AOS sobre la cognición en sujetos sanos”.

    Frente a esta declaración, Piñol hace balance de los últimos estudios: “si miramos la población mayor de 60 años sin deterioro cognitivo, el impacto de la AOS es más que cuestionable. Existen datos para suponer que la AOS es un factor de riesgo, pero el impacto sobre su cognición es dudoso. La mayoría de estos estudios no incluyen tareas de memoria dependientes del sueño, que probablemente nos ofrecerían más información. Son test que se deben de incorporar a la hora de realizar las pruebas de valoración cognitiva”, afirma.

    García: "Es necesario la colaboración entre los grupos de trabajo de embolia de pulmón y de sueño", dice.

    Cubillos: "La fragmentación del sueño y la hipoxia intermitente están ligadas a comorbilidades de gran variabilidad…A través de un ensayo de proliferación, las células expuestas a hipoxia intermitente aumentaban la expresión del inmunochem point PDL1. Tuvimos acceso a una cohorte de pacientes con melanoma para conocer si PDL1 estaba ligado a la apnea, y efectivamente los pacientes con mayor severidad de AOS presentaban mayor expresión de PDL1”, concluye.

    Por su parte, María Sánchez, Neumóloga del Hospital Virgen del Rocío, y quien estaba como moderadora del evento; afirma que siguen surgiendo más dudas que respuestas, pero esto permite generar: “oportunidades que nos suponen un reto para intentar dar respuestas que tendrán un enorme impacto clínico. Todo esto hace que sea necesario la colaboración entre los grupos de trabajo de embolia de pulmón y de sueño”, concluye.

    Fuente consultada aquí.

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