El estudio es una fusión entre la medicina y la ecología microbiana.
La fusión entre la ecología y la medicina puertorriqueña ha dado paso a la creación del primer estudio que investigará la estrecha relación entre las comunidades bacterianas cervicovaginales y el Virus del Papiloma Humano (VPH) en mujeres puertorriqueñas, según reveló en entrevista con la
Revista de Medicina y Salud Pública (MSP)
, la doctora Filipa Godoy-Vitorino, investigadora principal del proyecto, quien dirige el Laboratorio de Ecología Microbiana y Genómica (MEGL) de la Universidad Interamericana, Recinto Metropolitano. La doctora Godoy-Vitorino también se desempeña como investigadora del Departamento de Ciencias Naturales desde el 2012 y cuenta para dicho Proyecto, con la colaboración de la Doctora Josefina Romaguera, profesora del Departamento de Obstetricia y Ginecología del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) y el Dr. Martin Blaser, del Departamento de Medicina de la Universidad de NYU, en Nueva York. Godoy-Vitorino explicó que la microbiota cervicovaginal es una interfaz entre el huésped y el medio ambiente y que juega un papel clave en la prevención de varias enfermedades e infecciones a través de mecanismos que son aún poco conocidos. La vagina está compuesta por múltiples poblaciones bacterianas y la disbiosis polimicrobiana de estados normales de salud puede conducir a un mayor riesgo de adquirir infecciones de transmisión sexual y otras infecciones. La prevalancia de VPH es más alta en Puerto Rico que en Latinas de Estados Unidos y no existen estudios que relacionan las poblaciones microbianas y sus funciones con VPH. Por tal razón, este primer estudio científico en pacientes de la isla busca analizar la composición, diversidad funcional y metabolica de las comunidades de la vagina y cervix y su relacion con el VPH y asi determinar posibles biomarcadores de salud y aquellos asociados al VPH y a cancer. Los resultados de este estudio serán esenciales para la comprensión integral de la etiología y la prevención de las infecciones por VPH.
“Se sabe que el número de células procarioticas supera el número de células humanas, por lo tanto, nuestra salud es comandada en parte por los microorganismos. No podemos entender la salud sin conocer a estos microorganismos. Esto es el enfoque de este estudio científico y beneficia de la unión entre ecólogos y clínicos”, puntualizó.
En primer lugar, Godoy-Vitorino destacó que debido al avance en las tecnologías de sequenciacion de nueva generación, el estudio de las comunidades bacterianas de la vagina y su relacion con salud y con patologias es ahora más accessible. En un trabajo reciente de un colaborador de la Dra Godoy, se encontró que la estructura de las comunidades vaginales en Americanas varía entre los diferentes grupos raciales, como por ejemplo, entre latinas y blancas. Por lo tanto, sostuvo que los estándares de una vagina y cérvix saludables no pueden ser los mismos para todas las razas y deben ser diferentes para las Puertorriqueñas.
“Con los avances en la tecnología genómica, estamos entendiendo mejor estas comunidades microbianas y su complejidad y sabemos que el viejo concepto que la vagina esta dominada solo por Lactobacillus ha sido modificado. Hay varias especies de Lactobacillus pero tambien otras poblaciones bacterianas taxonomicamente diferentes. Por eso es importante en primer lugar entender cuál es la microbiota saludable entre las mujeres puertorriqueñas y los cambios que ocurren cuando el VPH (de alto y bajo riesgo) está presente y cuando no lo está, asi como en pacientes con modificaciones histologicas como el carcinoma de células escamosas”, formuló.
Del grupo de 12 mujeres que se están analizando, alrededor de 70 muestras de vagina y cervix indican que además “hemos encontrado una gran diversidad especies incluyendo Lactobacillus y Sphingobium en mujeres asintomáticas, sin VPH, siendo las mismas aparentemente parte de la microbiota normal de las puertorriqueñas”.
Este precisamente es parte de los primeros hallazgos del proyecto piloto que se propone a analizar 50 pacientes VPH positivas y controles, que acuden a una clínica del área metropolitana.
“Bacterias de la vagina que se encuentran asociadas a problemas de cáncer en mujeres con VPH incluyen Gardnerella y Sneathia. Otro dato interesante es que que también la microbiota de mujeres obesas es distinta a la de mujeres delgadas y con abundancia de Clostridium", abundó.
Esto pudiera significar que la obesidad podría ser un factor de riesgo para VPH. Otro de los propósitos del estudio es buscar biomarcadores bacterianos que sean un indicativo de riesgo de desarrollar VPH y tambien relacionar estrogenos sistemicos con las comunidades microbianas usando tecnicas de metabolomica en colaboracion con la Dra Natalyia Chorna del Departamente de Bioquimica de UPR Recinto Ciencias Medicas. Estos resultados servirían a los clínicos puertorriqueños para ofrecer una prueba alternativa a raíz de análisis de ciertos microorganismos asociados al virus.
“¿Habrán ciertos tipos de bacterias cuando hay VPH? ¿Por otra parte, cuales son las bacterias communes en ausencia de VPH? Son algunas de las preguntas que debemos responder”, se preguntó.
Se espera que la primera parte del estudio se publique este año y de paso, se continúe el reclutamiento de pacientes.