Los resultados no deberían impedir que los médicos receten LTRA a pacientes seleccionados con asma.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, ha alertado sobre la posibilidad de tener reacciones neuropsiquiátricas por el uso de antagonistas de los receptores de leucotrienos presentes en los fármacos recetados para el asma. Asimismo se pronunció el doctor Ji-Su Shim, de la Universidad Ewha Womans de Seúl (Corea del Sur), y sus colegas.
Sin embargo, las pruebas presentadas por dicha asociación son limitadas, y los estudios que mostraron fueron centrados únicamente en niños y en adolescentes.
Es así, como un estudio publicado por la revista Journal of Allergy and Clinical Immunology: In Practice reveló que en más de 60.000 pacientes asmáticos, la utilización de antagonistas de receptores leucotrienos no causó un aumento en el riesgo de enfermedades neuropsiquiátricas.
La investigación contó con pacientes de más de 40 años desde el mes de enero de 2002 hasta el mes de diciembre de 2015, quienes fueron sometidos a exámenes de detección durante el año 2009 y el 2010. El período medio de seguimiento para los PN u otros resultados fue de aproximadamente 47,6 meses para los usuarios de LTRA y 46,5 meses para los no usuarios. En general, el 11,1% de la población del estudio utilizó pranlukast (Onon), el 11% utilizó montelukast y el 0,24% utilizó zafirlukast (Accolate).
A casi 12.000 pacientes se les administró antagonista de los receptores de leucotrienos (ARL) durante el periodo de seguimiento. El factor de riesgo de las enfermedades neuropsiquiátricas, diagnosticadas recientemente, no fue significativamente diferente entre los usuarios y los no usuarios de ARL, basado en un modelo ajustado cuyos indicadores incluían edad, sexo, consumo de tabaquismo, alcohol, actividad física, IMC, enfermedades comórbidas, otras enfermedades respiratorias y el uso de otros medicamentos para el tratamiento del asma.
Las reacciones neuropsiquiátricas más comunes fueron la demencia, los trastornos del estado de ánimo y los trastornos de pánico, y la prevalencia de cada uno de ellos no fue muy diferente entre los usuarios y los no usuarios de ARL (75,4% frente a 76,1% para la demencia, 12,7% frente a 12,8% para los trastornos del estado de ánimo y 5,6% frente a 3,5% para los trastornos de pánico).
"No se ha identificado el mecanismo de desarrollo de los síntomas de la PN por los LTRA", resaltaron los investigadores en su discusión de los resultados del estudio. "Dado que la mayoría de los efectos secundarios de la PN debidos al montelukast se producen en pocos pacientes a las dos semanas de la administración del fármaco, también puede tener relación con la presencia de algunos polimorfismos genéticos que impliquen la modificación de la acción normal o el metabolismo de los LTRA", explicaron.
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