Investigación determina que 60 minutos de ejercicio a la semana pueden reducir el avance del cáncer

A nivel mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que un 30-50% de los casos de cáncer podrían prevenirse con hábitos de vida saludables, incluyendo la actividad física regular.

Jineth Rodríguez

    Investigación determina que 60 minutos de ejercicio a la semana pueden reducir el avance del cáncer

    La actividad física regular antes de un diagnóstico de cáncer puede reducir tanto el riesgo de progresión de la enfermedad como de muerte, según sugiere un estudio realizado por la Universidad de Witwatersrand (Sudáfrica) y publicado en el British Journal of Sports Medicine. 

    Los resultados indican que, incluso niveles relativamente bajos de actividad física, pueden ser ventajosos. "Existen pruebas convincentes de que la actividad física desempeña un papel clave en la reducción del riesgo de muerte por cáncer, pero las pruebas no son tan concluyentes en cuanto a su papel en la progresión de la enfermedad", explican los investigadores.

    ¿Cómo realizaron este estudio?

    Para profundizar, los investigadores analizaron datos anónimos del Discovery Health Medical Scheme (DHMS), el mayor plan médico abierto de Sudáfrica, con alrededor de 2.8 millones de beneficiarios. El estudio, que abarcó el periodo entre 2007 y 2022, incluyó a 28,248 miembros del programa Vitality, quienes fueron diagnosticados con cáncer en estadio 1 y tenían datos completos de actividad física del año previo al diagnóstico.

    Se clasificaron los niveles de actividad física en tres categorías: 

    -No registrados (62% de los participantes).

    -Bajos (60 minutos o menos a la semana).

     -Moderados a altos (más de 60 minutos semanales de actividad física moderada). 

    Tras ajustar por factores como edad, sexo, nivel socioeconómico y enfermedades coexistentes, se observó que las tasas de progresión del cáncer y de muerte por cualquier causa eran menores entre los que realizaron actividad física antes del diagnóstico.

    Por ejemplo, las probabilidades de progresión de la enfermedad fueron un 16% menores en quienes realizaron niveles bajos de actividad física en comparación con quienes no registraron ninguna, y un 27% menores en aquellos que realizaron niveles de actividad moderados a altos. 

    Del mismo modo, las probabilidades de muerte por cualquier causa eran un 33 por ciento menores entre los que habían realizado niveles bajos de actividad física en comparación con los que no habían registrado ninguna, y un 47 por ciento menores para los que habían conseguido niveles de moderados a altos.

    Mejoras después del diagnóstico

    Incluso después del diagnóstico, quienes realizaron actividad física en el año previo mostraron tasas de supervivencia superiores y menor progresión de la enfermedad. Dos años después del diagnóstico, la probabilidad de que la enfermedad no progresara era del 74% entre los que no realizaron actividad física, en comparación con el 78% en los que realizaron actividad baja y el 80% en los que realizaron actividad moderada a alta.

    Las probabilidades equivalentes de supervivencia a los 3 años del diagnóstico fueron del 88, 92 y 94 por ciento, respectivamente, y del 84, 90 y 91 por ciento, respectivamente, a los 5 años.

    La actividad física refuerza el sistema inmunológico

    Aunque el estudio es observacional y no puede establecer causa y efecto, los investigadores sugieren varias explicaciones biológicas plausibles para estos resultados,  "se puede considerar que la actividad física confiere beneficios sustanciales en términos de progresión y mortalidad global a las personas diagnosticadas de cáncer", aseguran.

    Destacando el efecto positivo de la actividad física sobre el sistema inmunológico, al aumentar las células asesinas naturales y otros componentes clave de la inmunidad. Además, la actividad física podría reducir la progresión de cánceres sensibles a las hormonas, como el de mama y el de próstata, al regular los niveles de estrógeno y testosterona.

    En resumen, los investigadores concluyen que la actividad física puede aportar beneficios sustanciales tanto en la progresión del cáncer como en la mortalidad global de los pacientes diagnosticados, "en un mundo en el que el cáncer sigue siendo una importante carga para la salud pública, el fomento de la actividad física puede reportar importantes beneficios en lo que respecta a la progresión del cáncer, así como a su prevención y tratamiento", concluyen los investigadores.


    Fuente de consulta: aquí


    Más noticias de Investigación