Este medicamento es ampliamente reconocido por su mayor efectividad, su facilidad de administración (por vía oral) y por causar menos efectos secundarios en comparación con otros tratamientos tradicionales.
La Universidad de Antioquia (UdeA), en Colombia, ha dado un gran paso en la lucha contra el VIH, al firmar un acuerdo con los Ministerios de Ciencia, Tecnología e Innovación y de Salud para la producción local del dolutegravir, un medicamento clave en el tratamiento de esta enfermedad.
Este acuerdo se concreta luego de que el Gobierno colombiano otorgara la primera licencia obligatoria sobre este fármaco, lo que permite a la UdeA producirlo sin los derechos exclusivos de la farmacéutica multinacional SHIONOGI & CO., LTD. y su socio ViiV Healthcare.
El dolutegravir es un antirretroviral que ha sido recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde 2019 como la primera opción para el tratamiento del VIH.
Este medicamento es bastante conocido por ser más efectivo, más fácil de administrar (a través de vía oral) y tener menos efectos secundarios que otros tratamientos convencionales.
Además, una de sus principales ventajas es que reduce el riesgo de que los pacientes desarrollen resistencia al tratamiento, un problema común con otros medicamentos.
En Colombia, el costo del dolutegravir había sido un obstáculo para muchos pacientes, ya que el precio era elevado debido a la patente de la farmacéutica que lo fabrica. Este alto costo dificultaba el acceso a un tratamiento adecuado para las personas que viven con VIH, especialmente en un contexto de salud pública donde la atención oportuna es decisiva.
En respuesta a esta situación, el Gobierno colombiano decidió otorgar la licencia obligatoria, una medida que permitió la producción local del medicamento, reduciendo los costos y mejorando el acceso.
La UdeA, a través de su Planta de Medicamentos Esenciales, comenzará la producción del dolutegravir, conocido también como triconjugado, a un costo mucho más bajo que el precio comercial actual.
Según Wber Orlando Ríos Ortiz, decano de la Facultad de Ciencias Farmacéuticas y Alimentarias de la UdeA (Cifal), este avance permitirá que el medicamento esté disponible a un precio más accesible para los pacientes, lo que podría mejorar significativamente la calidad de vida de las personas afectadas por el VIH en Colombia.
El acuerdo con el Gobierno fue respaldado por una resolución publicada por el Ministerio de Salud, la cual, en su artículo 00002164 del 5 de noviembre, autoriza a la Universidad de Antioquia como productor y distribuidor del dolutegravir en el país.
Esta resolución es un paso clave para garantizar que los pacientes puedan acceder a tratamientos de calidad sin que los costos representen una barrera insuperable.
Sin embargo, la producción industrial del medicamento no comenzará de manera inmediata. Se espera que la planta de la UdeA inicie la fabricación del dolutegravir en aproximadamente 12 meses.
Aunque la cantidad de producción inicial no está completamente definida, este es un avance crucial para el sistema de salud colombiano. La fabricación local también contribuirá a la independencia del país en términos de suministro de medicamentos esenciales para el tratamiento del VIH.
A pesar de que la licencia obligatoria permite la producción local del medicamento, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) de Colombia ha establecido ciertos términos y condiciones para las empresas que comercialicen dolutegravir en el país.
Entre las condiciones, se requiere que los productores y distribuidores locales ofrezcan una compensación económica a los titulares de la patente original.
Según lo establecido por la SIC en febrero de 2024, la compensación será de $0,11 pesos colombianos por cada miligramo de dolutegravir que se produzca o introduzca en el país para uso gubernamental, además de los impuestos directos e indirectos que correspondan.
El acceso a tratamientos efectivos y accesibles es crucial en la lucha contra el VIH. Con la producción local del dolutegravir, se espera que más personas puedan recibir el tratamiento necesario para controlar el virus y mejorar su calidad de vida.
Este avance es un ejemplo de cómo las políticas públicas pueden impulsar la producción nacional de medicamentos esenciales, garantizando su disponibilidad para quienes más lo necesitan.
A largo plazo, la medida podría servir como modelo para la producción de otros medicamentos esenciales en Colombia, favoreciendo el acceso a tratamientos a precios justos y reforzando la autonomía del sistema de salud del país.
Con la reducción de los costos, el Gobierno colombiano espera mejorar el acceso al tratamiento para miles de pacientes con VIH en todo el país, contribuyendo a reducir la carga de la enfermedad y promoviendo una vida más saludable para quienes la padecen.
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