Los determinantes sociales no son considerados, y recientemente se reveló que la pobreza en Puerto Rico abarca el 40,9 % de la población.
Según datos del Departamento de Salud, para el 2021, en Puerto Rico casi el 10 % de las personas que viven con VIH/SIDA desconocen que son portadores del virus y para finales de 2021, la isla contaba con más de 50.000 diagnósticos.
En el marco de la reciente convención de la Convención de HIV Treaters, sobre esta condición. La Revista de Medicina y Salud Pública conversó con el Dr. Iván Meléndez Rivera, CEO principal oficial médico y ejecutivo del Centro Ararat, quien aseguró que los factores socioeconómicos son grandes condicionantes de la salud de los pacientes puertorriqueños.
A pesar de los esfuerzos que hacen a diario los científicos, los médicos y diferentes actores sociales para bajar la incidencia de contagio, poco se habla sobre los factores de acceso de la población, desconociendo la realidad social y económica de esa población marginada.
“Hay muchos estudios que dicen que los determinantes sociales son más importantes en tu salud, que tu misma genética”, asegura el galeno.
Los determinantes sociales
Una de las dificultades que enfrentan a diario profesionales de la salud y pacientes con virus como el VIH, es el estigma social, pero adicional a este encontramos el determinante que restringe sus posibilidades para acceder a tratamientos, ya sea por desplazarse a la clínica, o por el simple hecho de no tener recursos para cumplir con las dietas que se ordenan por parte de los especialistas.
“Nosotros tal vez tenemos muchas condiciones de salud que son genéticamente determinados de alguna proporción de tenerla genéticamente, pero si por determinantes sociales no puedo llegar al cuidado médico, no tengo la capacidad de comprar los alimentos que necesito para mantener la nutrición que requiero para no desarrollar una diabetes temprana, por ejemplo, y todo lo demás, son cosas que afectan en los tratamientos y la incidencia”, asegura Meléndez.
Agrega que “no solamente es dar una receta y ya, no solo es decir que tienes este diagnóstico y ya. Es medir el impacto que tiene el diagnóstico en tu vida; es cómo puedes manejar todo lo desarrollado a ese diagnóstico, vamos a poner el típico ejemplo de ese paciente que está limitado: tienes un área donde tampoco hay transporte público, no hay uber, ni nada de eso; entonces ¿Cómo va a llegar esa persona a un laboratorio y hacerse la muestra para que pueda tener una evaluación médica adecuada?”, comenta el experto.
Pobreza en Puerto Rico
En Puerto Rico, en términos de pobreza, según la senadora Elizabeth Rosa-Vélez, el 40,9 por ciento de las familias viven en situación de pobreza, esto sumado a la recesión económica mundial genera un detrimento en la calidad de vida de los puertorriqueños, y con ello, el acceso a servicios médicos se ve afectado, generando así limitantes y restricciones que ponen en juego la vida los 3,2 millones de habitantes que tiene Puerto Rico.
Es así como vemos que los determinantes sociales son tanto o más importantes que el diagnóstico.
Según el último informe de la Vigilancia de VIH/SIDA, de la Oficina de Epidemiología e Investigación del Departamento de Salud; 16,829 personas viven con un diagnóstico positivo a VIH en Puerto Rico. Mientras, el 9.4 % de la población desconoce que padece la infección.
Este informe no valida ni detalla esa compleja situación del 40, 9 % de la población que no puede acceder a tratamientos por los determinantes sociales, y sobre los cuales se están abordando una serie de estrategias y medidas de atención en Puerto Rico.
Prevención multidisciplinaria
Instituciones como el Centro Ararat, juegan un rol importante en la lucha contra el VIH y otras afectaciones de salud en Puerto Rico. Esta clínica es una institución de servicios médicos en un ambiente inclusivo, como detalla el doctor: “Tenemos un enfoque para poblaciones que han sido marginalizadas, pacientes con VIH, con hepatitis C, población transgénero, pero somos una clínica de atención primaria como cualquier otra”, dice.
Este tipo de instituciones son las que han encaminado esfuerzos para brindar a la comunidad alternativas diferentes, teniendo en cuenta que las aseguradoras, en muchos casos, restringen ciertos tratamientos que son pertinentes para el control y manejo del VIH.
“Tenemos la clínica de salud sexual, que es una clínica que trabaja todo lo que tiene que ver con prevención, no solo con el VIH, sino cualquier infección de transmisión sexual”, asegura.
Manejo de caso
La labor multidisciplinaria de cualquier enfermedad es vital para el control y manejo de las afectaciones que agobian a los pacientes. Es así como ahora, los profesionales de la salud encuentran con mayor interés la colaboración entre las distintas áreas de la salud para suplir las necesidades de los pacientes y dar prioridad a la calidad de vida de los mismos.
“Todo paciente inicialmente tiene una valoración general que te permite ver desde el punto de vista clínico, más el punto de vista social, cuáles son las diferentes necesidades que tiene, y basado en eso se hace un plan de trabajo. Ese plan de trabajo se cubre de diferentes áreas”, afirma Meléndez.
Detección temprana
Comenta el doctor Meléndez, que uno de los retos que han enfrentado en términos de prevención, se evidenció fuertemente en los inicios de la pandemia, momento en el que se vieron limitados para poder seguir desarrollando las estrategias de prevención. Sin embargo, esto abrió una puerta que benefició a muchos pacientes con la llegada de las teleconsultas.
No obstante, no se puede olvidar el hecho que “el VIH es una condición de transmisión sexual que existe”, agrega. “La pandemia nos enseñó que podemos hacernos las pruebas nosotros en casa, este proceso de autodiagnóstico nos está ayudando para que podamos implementar otras alternativas”, dice.
Refiere pruebas de diagnóstico caseras para detección de VIH, que requieren de la saliva. Esta es una de las propuestas médicas que han permitido seguir en la lucha contra el virus: “ya te acostumbraste a que puedes recibir en tu casa, algo que preliminarmente te puede ayudar a tener un diagnóstico”, aclara.
Educación y prevención
Para hacer frente a este tema, el Centro Aralat cuenta con un portal web: “lopositivoes.com”, que cumple con la finalidad de establecer mecanismos de prevención e invitar a la población a que no tenga miedo de realizarse las pruebas para tener un diagnóstico sobre VIH. “Lo positivo es saber tu estatus, sea positivo o sea negativo”, detalla Meléndez.
Un paciente cuando tiene un diagnóstico positivo, empieza una serie de cuidados y tratamientos destinados al manejo del virus y en pro de evitar el contagio a otros. Es decir, en palabras del doctor Meléndez Rivera: “una persona que tiene diagnóstico de VIH, pero no se puede detectar su carga viral no puede transmitir el virus a nadie”, explica.
Por otra parte, en caso de que la prueba sea negativa, de igual manera el paciente puede tomar medidas para evitar el contagio mediante medicamentos que le permitan llevar una vida saludable y disfrutar de su sexualidad sin riesgos.
“Estamos buscando diferentes alternativas para entender que cada persona quiere cuidar su salud de una manera distinta, manteniéndose lo mejor que puede. Hay gente que pide la prueba para hacerla en su casa, y se la envíamos para que la haga sin ningún problema”, detalla.
Vea la entrevista completa acá: