Detectar los síntomas a tiempo y vacunarse puede evitar complicaciones graves, advierte la farmacéutica Carmen Febles, quien recuerda que el tratamiento para la influenza es más efectivo si se inicia en los primeros días.

La temporada de infecciones respiratorias ha alcanzado su punto más crítico. Con una circulación simultánea de varios virus, se cree que la influenza está resaltando como la que está golpeando con mayor fuerza en el país, superando incluso la actividad del COVID-19 y el virus respiratorio sincitial.
En este escenario, la prevención mediante vacunación y el diagnóstico temprano son las estrategias más efectivas para evitar complicaciones graves.
La Licenciada Carmen Febles, Farmacéutica de la Farmacia La Esperanza en San Juan, comenta: "Estamos en temporada ahora mismo activa para varias condiciones respiratorias que nos aquejan aquí en la isla de Puerto Rico, comenzando por influenza, que está activa ahora mismo y ataca a tanto personas de edad avanzada como niños también”.
Asimismo, añade que “También tenemos circulación de COVID-19 y también el virus respiratorio sincitial. Todas estas condiciones que he mencionado están causadas por un virus y atacan básicamente el sistema respiratorio".
Uno de los mayores desafíos clínicos es la similitud de síntomas entre estas enfermedades, lo que con frecuencia lleva a subestimar su gravedad y retrasar la atención médica.
La farmacéutica hace un llamado a la población para mantenerse alerta. "Yo les exhorto a identificar los síntomas que pueden ser fiebre, puede ser que la persona se sienta un poquito mal, que tenga dolor de garganta, que tenga tos o que tenga congestión. Cualquiera de estos síntomas pudiese ser de alguna infección viral o bacteriana, lo mejor es ir al médico".
Para la influenza, existe un tratamiento antiviral cuya eficacia depende de la velocidad de su administración. La especialista precisó el margen de acción: "el tratamiento es más efectivo en los primeros días de infección. Ya después de una semana, cuatro, cinco, seis días, pues ya quizás la efectividad de ese tratamiento no es la misma y quizás ya estamos en una etapa de complicaciones que pudimos haber evitado si lo hubiéramos hecho a tiempo".
Cabe destacar que este fármaco no es de venta libre y requiere prescripción médica tras una confirmación diagnóstica por laboratorio.
Mientras la influenza y el COVID-19 tienen un espectro de afectación más amplio, el virus respiratorio sincitial tiene un perfil epidemiológico que lo hace particularmente peligroso para grupos definidos.
La Lcda. señaló que "es muy frecuente en niños, está aquejando bastante sobre todo bebés, infantes y menores de 2 años". Sin embargo, aclaró que el riesgo se extiende más allá de la población pediátrica. "Aunque aqueja mayormente a la población de niños o infantes, también lo podemos ver en adultos mayores y también lo podemos ver en personas que tienen su sistema inmunológico comprometido".
La principal preocupación con este virus es su capacidad para desencadenar complicaciones respiratorias severas. "La complicación es que pudiera convertirse eso en una enfermedad respiratoria más compleja, tal como una pulmonía o como bronquiolitis que se manifiesta mucho en bebés y en estos casos pudiera requerir hospitalización y complicaciones serias".
De acuerdo a la situación, la vacunación se recomienda como la estrategia de defensa más afectiva. Un punto esencial que la Licenciada Febles aclaró es la naturaleza anual de las vacunas contra influenza y COVID-19, desmitificando la idea de una aplicación cada doce meses.
"Es una vez al año, no es cada 12 meses exactamente, así que un paciente que se administró esta vacuna en diciembre, por ejemplo, del año pasado, pues ya hoy puede administrarse la vacuna de esta temporada, porque no es cada 12 meses exactos, sino es cada temporada".
Además explicó que esta es "una vacuna que se actualiza todos los años de acuerdo a la cepa que esté vigente en ese momento, en esa temporada. Eso mismo está pasando ahora con el COVID".
Respecto a la vacuna contra el virus sincitial, indicó que está reservada para poblaciones de alto riesgo y su esquema es distinto. "En el caso de la vacuna del virus respiratorio sincitial es una sola vez, no es por temporada como la de la influenza y del COVID".
Sobre los posibles efectos secundarios de recibir múltiples vacunas, ofreció una perspectiva tranquilizadora y un consejo práctico.
"Le podría decir que en términos de síntomas, obviamente toda inyección tiene algún síntoma, pero no deben ser síntomas mayores o más allá de dolor localizado. Si se refieren al área de la inyección, pues siempre vamos a sentir ese bracito un poquito más pesado... Quizás alguna persona que otra pudiera sentir malestar general, un poquito de cansancio, pero para evitar esto, pues al día siguiente se recomienda utilizar acetaminofén cada cuatro horas, dos tabletas y así prevenimos el dolor tanto localizado o como algún malestar general que pudiéramos tener", explica.
Ante la proliferación de desinformación, especialmente en torno a las vacunas contra el COVID-19, la Licenciada Febles instó a la ciudadanía a fundamentar sus decisiones en fuentes científicas confiables.
"Yo creo que tenemos que ser bien astutos y ver a quién vamos a escuchar. Hay personas que se dedican a la ciencia, que estudiaron medicina, que estudiaron tecnología, biociencia; esas son las personas que son conocedores y que nos han llevado a la salud pública hasta donde estamos".
Concluyó con un mensaje alentador, recordando que la oportunidad de protegerse es accesible. "Así que si hay una oportunidad de una protección, yo no creo porque alguien quiera no utilizarla. Si alguien me dice, mira, si tienes una probabilidad de no enfermarte si te vacunas, pues yo creo que lo más lógico es tomar ese ese camino, que es el más sabio, porque está ahí disponible", finaliza.