Con el fin de evitar el uso de procedimiento invasivos durante el embarazo se ha reducido el uso de procedimientos como los CVS y la amniocentesis.
La Dra. Annette Perez Delboy, ginecóloga y directora del centro Ashford Prenatal, da a conocer los avances en las tecnologías y exámenes que se implementan en el Centro Prenatal Ashford para saber si se está frente a un embarazo de alto riesgo o no.
Para empezar la Dra. Annette Pérez explica que las mujeres embarazadas deben tratarse como de alto riesgo hasta que el bebé haya nacido, ya que hasta el último momento del embarazo se puede llegar a presentar cualquier factor de riesgo.
Factores de riesgo
Uno de los factores de riesgo más comunes son las anomalías cromosomales, donde “el riesgo aumenta con la edad, pero no quiere decir que una niña joven haya ovulado un huevito que tenga una anomalía cromosomal” explicó la Dr. Pérez.
La edad ya no es vista como un factor de riesgo, ya que anteriormente se “realizaba amniocentesis a todo el mundo y el riesgo de una amniocentesis era 1 en 300 y era el mismo riesgo en la edad de 35 años”, dio a conocer la Dra. Pérez.
Según explicó la Dra. Pérez actualmente se está utilizando el “DNA libre o no invasivo, el cual se le puede hacer a todas las mujeres y sacándole sangre a la mama y la mama suelta 10% de células fetales, células fetales que podemos investigar y con un 99% nos dice si el bebé tiene Down, trisomía 13 o 18 y da lo básico”.
El covid también es un riesgo para el embarazo, ya que según explica la Dra. Pérez “las mamás están inmunocomprometidas para evitar que haya una batalla entre las células maternas y las fetales, y al estar tan inmunocomprometidas, cualquier tipo de infección no solo la del covid les dará mucho más fuerte”.
Diferencia en tratamientos según edad de la madre gestante
La Dra. Pérez comenta que pese a que todos los embarazos tienen un factor de riesgo, hay desigualdad en los tratamientos o procesos durante el embarazo, pues se le presta más atención a las mujeres de mayor edad que a las mujeres jóvenes puesto que tienen menor posibilidad de generar alguna complicación durante el embarazo. Sin embargo, también afecta el factor socioeconómico pues algunos exámenes necesarios no los cubren los planes de salud para aquellas personas que no los pueden pagar y es mayor el riesgo al no poder llevar un buen tratamiento.
Avances en los tratamientos
Con el fin de evitar hacer procedimientos invasivos durante el embarazo, se ha reducido el uso de procedimientos como los CVS, donde “ hay que sacarle un pedacito a la placenta eso se hace antes de las 14 semanas” dio a conocer la Dra. Pérez. Otro procedimiento que ya casi no se realiza es “la amniocentesis que es el líquido, se hace después de las 15 semanas”.
Según dio a conocer la Dra. Pérez, estos dos procedimientos ya casi no se realizan, ya que con el DNA sacando de la sangre de la mama, se tiene el 99% el cual permite la obtención de datos básicos que permiten saber si el bebé tiene: la trisomía 13, 18 y nos da digeorge syndrome, down syndrome, un número pequeño.
Pero si se evidencia que un bebé tiene algo más complejo o se necesita más información o incluso si tienen que ir específicamente a algún lugar del DNA de la mamá o buscar algo cromosomal específico hay que hacer una amniocentesis o CVS donde se busca las micro divisiones del DNA.
Pese a que el sonograma del primer trimestre permite hacer casi una anatomía completa: ver el cerebro, la espina, parte del corazón, y que también permite ver si el bebé traer el estómago por fuera o cualquier otra anomalía que se pueda detectar a tiempo e incluso tratar, en Puerto Rico casi no se realiza, por tal motivo la Dra. Pérez iniciativa a que se inicie el uso de procedimiento ya que permite un mejor manejo y no tener que esperar hasta las 20 semanas para poder iniciar su tratamiento y prevención.
Ver programa completo
