Dolor pélvico intenso, sangrado excesivo e hinchazón: Señales de alerta de la endometriosis

La endometriosis es una afección caracterizada por el crecimiento de tejido similar al endometrio fuera del útero, lo que puede causar dolor y molestias.

Laura Guio

    Dolor pélvico intenso, sangrado excesivo e hinchazón: Señales de alerta de la endometriosis

    La endometriosis es un trastorno ginecológico por el que la mucosa endometrial se implanta en lugares distintos de la cavidad uterina. Puede causar dolor abdominal bajo crónico y agudo y hasta el 40 % de las pacientes con esta enfermedad presenta esterilidad.

     Esta condición se comporta como el tejido uterino: se engrosa, se separa y sangra cada ciclo menstrual.

    Puede causar:

        - Quistes ováricos (endometriomas)

        - Irritación y cicatrices

        - Adherencias (bandas de tejido fibroso)

        - Pegado de tejidos pélvicos a órganos

    Algunos síntomas consisten en hemorragias abundantes o irregulares, dolor pélvico y abdominal, dolor durante las relaciones sexuales (dispareunia), distensión abdominal, náusea, estreñimiento, dolor al defecar o orinar y vómito.

    Es fundamental que las mujeres que experimentan estos síntomas consulten a su médico, ya que el diagnóstico temprano es clave para evitar complicaciones a largo plazo.

    El diagnóstico suele requerir una combinación de historial médico, examen físico, ecografías y, en algunos casos, una laparoscopia, que es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo.

    Opciones para controlar y tratar la endometriosis

    Aunque no existe una cura definitiva para la endometriosis, hay varias opciones disponibles para controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de las mujeres afectadas.

    Tratamientos médicos

    El tratamiento farmacológico es uno de los enfoques más comunes. Los analgésicos, como los antiinflamatorios no esteroides (AINEs), ayudan a controlar el dolor. Además, los anticonceptivos hormonales, como las píldoras, parches o dispositivos intrauterinos (DIU), pueden reducir la intensidad de los síntomas al regular los ciclos menstruales.

    En casos más severos, los médicos pueden recomendar tratamientos hormonales que supriman la producción de estrógenos, como los progestágenos o los análogos de la GnRH (hormona liberadora de gonadotropina), que reducen el crecimiento del tejido endometrial.

    Tratamientos quirúrgicos

    Cuando los síntomas no responden a los medicamentos, la cirugía puede ser necesaria. La laparoscopia se utiliza para extirpar o destruir el tejido endometrial fuera del útero, lo que puede aliviar el dolor y mejorar la fertilidad en algunas mujeres. En casos extremos, si los síntomas son muy graves o hay daño considerable en los órganos reproductivos, puede ser necesaria una histerectomía, que es la extirpación del útero.

    Manejo del dolor y cambios en el estilo de vida

    Además del tratamiento médico y quirúrgico, muchas mujeres con endometriosis encuentran alivio mediante cambios en su estilo de vida. El ejercicio regular, una dieta equilibrada y técnicas de manejo del estrés, como la meditación o el yoga, pueden ayudar a controlar el dolor.

    Algunas mujeres también experimentan mejoras al reducir el consumo de alimentos inflamatorios, como el azúcar y los productos lácteos, aunque los estudios sobre este tema aún están en investigación.

    El dolor crónico y las dificultades para concebir pueden generar sentimientos de ansiedad, depresión y frustración. Es esencial contar con el apoyo de familiares, amigos y profesionales de la salud mental. Existen grupos de apoyo y recursos en línea que permiten compartir experiencias y brindar información útil a las mujeres afectadas.


    Fuente consultada aquí y aquí 


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