Son personas que sufren de un trastorno llamado anafrodisia o anorexia sexual y es un problema psicológico que padecen aquellos que rechazan sistemáticamente las experiencias sexuales.
No tienen ganas de sexo. Nunca. No quieren. Y además, evitar a toda costa cualquier tipo de contacto que implique un "presunto" inicio de relación íntima, se convierte en una verdadera obsesión.
Son personas que sufren de un trastorno llamado anafrodisia o anorexia sexual y es un problema psicológico que padecen aquellos que rechazan sistemáticamente las experiencias sexuales y su vida se dirige, de forma compulsiva, a evitar cualquier tipo de contacto.
Son personas que no pueden expresar ni sus deseos sexuales ni sentimentales
Se diagnostica en personas en las que la ausencia de sexo es algo habitual, independientemente de quien sea su pareja, ya que suele responder más a una muy baja autoestima, una percepción negativa del propio cuerpo y la dificultad de expresar deseos sexuales e incluso sentimentales.
Igual que el anoréxico deja paulatinamente de ingerir alimentos, el «anoréxico sexual» comienza a rechazar toda posibilidad de sexo o toda expresión sexual, lo que desemboca muchas veces en una escalada de autodestrucción.
EL ORIGEN DEL TRASTORNO
Las raíces de esta enfermedad son similares a las de la anorexia alimentaria nerviosa, así que suelen estar relacionadas al miedo al rechazo y a la incapacidad de manifestar las emociones.
Aunque la anafrodisia posee un origen multicausal, la influencia del entorno resulta determinante en su aparición. Los pacientes suelen:
¿CÓMO DETECTAR LA ANAFRODISIA?
El comportamiento de las personas que lo padecen suele basarse en el principio de "si no se arriesga, no se puede perder".
Por ello, los anoréxicos sexuales acostumbran a vivir de forma aislada y pueden generar una especie de vida de fantasía o incluso caer en adicciones de diversa índole (alcohol, comida, tabaco, etc.).
Dado que la rigidez y la vergüenza guían su conducta, son capaces de tomar decisiones drásticas, como dejar su trabajo para evitar alcanzar un cierto grado de intimidad, sea ésta sexual o no, con quienes los rodean.
SUS PRINCIPALES SÍNTOMAS
La persona con anorexia sexual acostumbra a tener una percepción distorsionada sobre sí mismo. De ahí que sean habituales:
Por otro lado, vive en un estado perpetuo de miedo al placer sexual, por lo que muestra:
Hay ocasiones extremas en que la persona afectada, para autojustificarse, cree haber sido herido, rechazado o incluso abusado. Como defensa a este ataque, real o imaginario, es común que:
ASÍ SE TRATA LA ANOREXIA SEXUAL
Igual que sucede con los desórdenes alimentarios, la anafrodisia no es un problema fácil de solucionar sin la participación de un profesional de la salud mental. El proceso de recuperación requiere tiempo y esfuerzo por parte del afectado, pero es posible.
Como la anafrodisia sigue un patrón similar al de cualquier otra adicción, a menudo la terapia suele apoyarse en el modelo de "Alcohólicos Anónimos", donde es clave el acompañamiento de alguien que ejerza de guía, así como el apoyo incondicional de otras personas que hayan padecido el mismo desorden.
Con esto se pretende lograr: