La Dra. Carmen Zorrilla analiza el nacimiento de Jesús desde la medicina moderna, destacando que, aunque técnicas como la fertilización in vitro podrían explicar el embarazo virginal, el evento sigue siendo un "misterio teológico".
El nacimiento de Jesús, uno de los eventos más trascendentales en la historia de la humanidad, ha sido un tema central en la teología cristiana durante siglos. Sin embargo, cuando se explora desde un enfoque científico, surgen preguntas complejas sobre cómo pudo haber ocurrido el embarazo virginal de María.
En una fascinante entrevista exclusiva para Medicina y Salud Pública, la Dra. Carmen Zorrilla, ginecóloga y catedrática de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas, ofrece un análisis detallado sobre el embarazo virginal de María, madre de Jesús, desde una perspectiva médica.
La Dra. Carmen explica que, en términos biológicos y científicos, el embarazo sin la intervención de un espermatozoide y un óvulo es un fenómeno difícil de entender, especialmente sin los avances modernos en fertilización asistida.
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Según la especialista, hace 2000 años no existían las tecnologías actuales, como la fertilización in vitro, que hoy en día pueden hacer posible la concepción sin necesidad de una relación sexual.
"En la biología actual, la virginidad se refiere a la falta de experiencia sexual, pero un embarazo como el de María solo se puede explicar a través de los dogmas teológicos de la Iglesia", explica.
Aunque se podría hablar de tecnologías modernas como la clonación o la fertilización asistida para entender el fenómeno, la Dra. Zorrilla enfatiza que no hay evidencia científica documentada que respalde tales explicaciones en el contexto de la historia religiosa.
La especialista también menciona que, si bien no existen pruebas científicas de la formación de un embrión a través de la clonación, en teoría, con las técnicas actuales de fertilización in vitro, sería posible implantar un embrión utilizando células de un donante sin la necesidad de actividad sexual.
"Nosotros no tenemos evidencia científica de la formación de un embrión a través de clonación de células humanas, pero en teoría nosotros podemos clonar células y obtener células de un tejido y hacer una combinación equivalente a lo que sería una combinación de un óvulo y un espermatozoide, pues en teoría podría darse." Afirma la ginecóloga.
Este tipo de tecnología, aunque novedosa, presenta paralelismos con el relato bíblico del embarazo virginal, abriendo un debate sobre la relación entre la ciencia y la fe.
Desde una perspectiva religiosa, el embarazo virginal de María se ve como un milagro divino, algo que no puede ser explicado por la ciencia.
"Por eso es que es un misterio teológico y por eso es que son asuntos que la gente cree por fe, porque no hay una evidencia científica y si la hubo no está documentada", señala la Dra. Carmen.
A lo largo de la historia, María ha sido vista como una figura especial, elegida para portar al hijo de Dios, y la doctrina cristiana sostiene que ella fue concebida sin pecado original y es un canal perfecto para que Jesús naciera de manera milagrosa.
En este sentido, la especialista, se refiere también a las narrativas bíblicas de otras mujeres que, a pesar de enfrentar problemas de infertilidad, fueron elegidas por Dios para concebir hijos.
Joaquín y Ana, eran infértiles, se supone que no podían tener hijos y aún así concibieron a María, la madre del niño Dios. Sara es otro ejemplo de mujer con problemas de infertilidad, quien ya se encontraba a una edad avanzada y, según la biblia, por obra de Dios y un milagro quedó en cinta.
El misterio de la percepción fetal y el vínculo maternal
Un aspecto que la Dra. Carmen explora es la conexión entre el feto en desarrollo y el mundo exterior.
Según estudios recientes, los fetos en el útero son capaces de percibir estímulos, como sonidos, y reaccionar a ellos. "Los embriones, los fetos en desarrollo, los futuros bebés van a desarrollar su sentido, y escuchan.
Por eso las personas le cantan, le hablan al bebé aún estando en la barriga. Inclusive hay estudios y descripciones de eventos como cómo se cae algo, y hace un ruido bien grande, los bebés en el útero reaccionan brincando o moviéndose aceleradamente", afirma la Dra. Zorrilla.
Este fenómeno se alinea con el pasaje bíblico en el que Isabel, al recibir a María, siente que el bebé en su vientre, Juan el Bautista, "saltó de regocijo" al saber que María llevaba en su vientre al hijo de Dios.
Esto quiere decir que aunque el evento tiene una explicación espiritual, también puede entenderse dentro del marco científico como una respuesta natural del feto al estímulo emocional de la madre.
¿Es posible parir sin dolor?
Uno de los aspectos más debatidos sobre el nacimiento de Jesús es la afirmación bíblica de que María parió sin dolor. La Dra. Carmen aclara que, aunque es difícil dar una respuesta concluyente, el parto puede ser un proceso menos doloroso dependiendo de diversos factores.
"El proceso del parto es un proceso paulatino donde el cuello de la matriz se va dilatando, la parte de la cabeza del bebé va bajando en la pelvis y va moviéndose", explica. Además, el uso de técnicas de relajación como los ejercicios de respiración puede reducir el dolor. La percepción del dolor, añade, es cultural: "La concepción del dolor es algo cultural, hay culturas bastante estoicas y no expresan dolor aunque lo sientan."
En resumen, la Dra. Carmen Zorrilla explica que, si bien la ciencia moderna no puede probar el embarazo virginal de María, existen tecnologías actuales que permiten una concepción sin la intervención sexual, lo que podría ofrecer una posible explicación biológica a este evento sagrado.
Sin embargo, también destaca que este es un "misterio teológico", que sigue siendo una cuestión de fe para muchos.