Los resultados son tan exitosos como la cirugía, pero sin los riesgos.
El Dr. Carlos Micames, Gastroenterólogo Intervencionista, destacó los avances clínicos de atención y tratamientos en pacientes con tumores en el esófago, ya que en los últimos 15 años se ha encontrado que es eficaz que tras detectar un tumor pequeño, la remoción a través de endoscopia tiene buenos resultados.
“Cuando hablamos de un tumor localizado, en donde se puede determinar que este no ha afectado ninguna otra zona u órgano y es aún pequeño, en estos casos podemos sacarlo a través de la endoscopia. Esto ha revolucionado lo que es los tratamientos, y los estudios han demostrado que los resultados son tan eficientes como haberse sometido a una cirugía”.
No obstante, el especialista aclaró que cuando los tumores han avanzado y no se pueden remover a través de esta técnica, pero sí hay alternativas de tratamientos multimodal, donde se combina la quimioterapia con radiación.
“Este tratamiento se le da al paciente, usualmente antes de la operación, y en ciertos casos hemos visto con este tratamiento como el tumor puede desaparecer”, explicó y recalcó que, en general, la sobre vida de los 5 años se aproxima al 50 por ciento.
“Estamos hablando de todos los tipos cáncer de esófago, sin embargo, sabemos que si ya el paciente tiene una condición avanzada, en donde el tumor se ha esparcido a otras partes del cuerpo, pues baja significativamente, puede ser ya como un 5% de sobre vida", comentó el gastroenterólogo.
Aunque la cirugía, en algunos casos, se sigue haciendo una opción, el especialista enfatizó en que hay alternativas que han servido mucho en temas de recuperación, "muchos de los tratamientos se van a definir dependiendo del estadio del tumor".
Cáncer de esófago
El esófago es el tubo por el que se transporta la comida desde la boca hasta el estómago. Tiene tres secciones principales: superior, media e inferior. El cáncer esofágico puede desarrollarse en cualquier lugar a lo largo de su trayecto.
Las glándulas en la pared del esófago producen mucosidad, lo que ayuda a que los alimentos bajen más fácilmente al tragar.
El cáncer que se desarrolla en el esófago se llama adenocarcinoma del esófago porque se produce en esas glándulas, aunque también hay cánceres epidermoides que se forman en las paredes del esófago.
Los síntomas del cáncer de esófago serían dolor y un nudo al tragar, sobre todo de líquidos, acompañado de pérdida de peso.
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