Especialista explica cómo los avances médicos de la última década ofrecen esperanza y mejor calidad de vida a pacientes con enfermedades inflamatorias intestinales.

En el marco del 15° Simposio Viviendo con Crohn y Colitis Ulcerosa, organizado por la Fundación Esther Torres, Pro-enfermedades Inflamatorias y del Intestino, el Dr. Juan Marqués Lespier, gastroenterólogo, conversó con la revista Medicina y Salud Pública sobre los significativos avances en el tratamiento de estas condiciones crónicas que afectan a miles de puertorriqueños.
La enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa son enfermedades inflamatorias intestinales (EII) crónicas que afectan el tracto digestivo. Aunque comparten similitudes, tienen características distintivas: la colitis ulcerosa se limita al colon y al recto, provocando inflamación y úlceras en el revestimiento interno del intestino grueso, mientras que la enfermedad de Crohn puede afectar cualquier parte del tracto digestivo, desde la boca hasta el ano, y compromete todas las capas de la pared intestinal.
Los pacientes con estas condiciones experimentan síntomas debilitantes como diarrea persistente (a menudo con sangre), dolor abdominal intenso, fatiga extrema, pérdida de peso involuntaria, fiebre y urgencia intestinal.
Estos síntomas no solo afectan la salud física, sino que impactan significativamente la calidad de vida, limitando las actividades diarias, el trabajo y las relaciones sociales.
Hasta hace poco, las opciones de tratamiento eran limitadas, y muchos pacientes enfrentaban hospitalizaciones frecuentes, brotes severos de la enfermedad y, en casos graves, la necesidad de cirugías para remover partes del intestino dañado.
Sin embargo, el panorama ha cambiado radicalmente en la última década para la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, ya que se ha experimentado una transformación radical en los últimos años. Según el Dr. Marques Lespier, la diferencia es notable comparada con dos décadas atrás.
"No es hasta los últimos 10 años que hemos sabido que hay otras formas de tratarlo, ya que podemos atacar diferentes áreas de la cascada de inflamación. Actualmente tenemos una gama de medicamentos muy efectivos que nos da al paciente y a nosotros como médicos formas de tratarlo", explicó el especialista.
Esta evolución ha multiplicado las opciones disponibles, permitiendo intervenir en etapas más tempranas de la enfermedad y mejorar significativamente los resultados clínicos.
El arsenal terapéutico actual incluye tres categorías principales: biológicos (anti-TNF), moléculas pequeñas (S1P) y inhibidores JAK. La selección del tratamiento adecuado depende de múltiples factores individuales.
"Todo va a depender del paciente, y también va a depender un poquito de lo que haya utilizado anteriormente", señaló el Dr. Marques Lespier. El especialista destacó que factores como el estilo de vida del paciente y el tipo específico de enfermedad influyen en la decisión terapéutica.
Por ejemplo, las moléculas pequeñas S1P están aprobadas solo para colitis ulcerosa, mientras que los inhibidores JAK pueden utilizarse para ambas condiciones. Adicionalmente, muchos de estos nuevos medicamentos son orales, ofreciendo mayor comodidad para los pacientes.
Vea entrevista completa aquí:
Una de las preocupaciones más comunes entre los pacientes es la sensación de haber agotado todas las opciones. Sin embargo, el gastroenterólogo ofrece un mensaje de esperanza basado en la ciencia.
"Anteriormente solamente teníamos una forma de tratar de un área de la cascada de inflamación. Actualmente tenemos diferentes medicamentos que van actuando en diferentes de esta cascada", explicó, añadiendo que "si no respondes a un medicamento principal los otros medicamentos hay una probabilidad alta que se pueda responder".
El Dr. Marques Lespier enfatizó la importancia de actuar rápidamente una vez establecido el diagnóstico. Cuando se le preguntó en qué pacientes es esencial intervenir temprano, su respuesta fue contundente: "A todo paciente".
El especialista explicó que con herramientas modernas como colonoscopías, laboratorios y pruebas de heces fecales, es posible determinar la respuesta al tratamiento de forma temprana, permitiendo ajustes antes de que surjan complicaciones graves.
"Ya no tenemos que esperar que el paciente esté severamente enfermo, que la enfermedad activa lo podemos determinar en una etapa mucho más temprana antes de la manifestación de esos síntomas", destacó.
Los avances terapéuticos no solo buscan controlar los síntomas, sino lograr lo que los especialistas llaman "remisión profunda".
"Estamos mucho más cerca de un control sostenido y una remisión total con las nuevas terapias", afirmó el Dr. Marques Lespier, explicando que el objetivo actual es lograr que "por laboratorio, clínica, síntomas y por estudios de endoscopía y por biopsia no encontremos enfermedad activa en ninguna de esas áreas".
El gastroenterólogo concluyó la entrevista con tres mensajes clave para quienes viven con estas condiciones:
"Uno, que tenemos varias formas de tratarlos, así que no se desanimen si en algún momento no se responde a su tratamiento, tenemos otros medicamentos que podemos intentar con mucha eficacia", comenzó.
Además, instó a los pacientes a conocer profundamente su condición y a identificar tempranamente cualquier síntoma que indique cambios en su estado de salud.
Finalmente, ofreció un mensaje optimista: "Que no pierdan las esperanzas, afortunadamente este tipo de enfermedad se está estudiando y se está estudiando mucho tanto en Estados Unidos a nivel mundial y sabemos que en los próximos años van a seguir saliendo terapias emergentes que nos van a ayudar a uno controlar la enfermedad de su etapa inicial, cosa de que usted tenga una calidad de vida completamente normal, como si no tuviera la condición médica".