Los participantes con mayor ingesta de lignanos tras el diagnóstico de diabetes tipo 2 mostraron una reducción del 17% en la mortalidad por todas las causas y del 22% en mortalidad cardiovascular.
Un estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition, sugiere que un mayor consumo de lignanos, antioxidantes de origen vegetal presentes en alimentos como semillas de lino, cereales integrales, café, frutas y verduras, está asociado con una menor mortalidad por todas las causas y enfermedades cardiovasculares (ECV) en personas diagnosticadas con diabetes tipo 2 (DT2).
Los efectos positivos fueron particularmente significativos en personas no blancas, según la investigación liderada por Binkai Liu, del Departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard.
Aunque investigaciones previas han demostrado que los lignanos pueden reducir el riesgo de diabetes tipo 2 y mejorar la salud general, pocos estudios habían explorado su impacto después del diagnóstico de DT2.
Este estudio evaluó datos de 8,465 participantes de dos grandes cohortes de profesionales de la salud estadounidenses, una compuesta por mujeres enfermeras y la otra por hombres profesionales de la salud.
La ingesta diaria de lignanos totales y de cuatro subtipos principales (secoisolariciresinol -SECO-, matairesinol -MAT-, pinoresinol y lariciresinol) fue calculada a partir de cuestionarios de frecuencia alimentaria actualizados cada 2 a 4 años durante el seguimiento.
Los diagnósticos de DT2 se verificaron mediante reportes de niveles de glucosa, A1c, síntomas y tratamientos proporcionados por los participantes.
Los participantes con una mayor ingesta de lignanos después de su diagnóstico de diabetes tipo 2 presentaron:
- Un riesgo 17% menor de mortalidad por todas las causas, al comparar el quintil más alto de consumo con el más bajo.
- Un riesgo 22% menor de mortalidad cardiovascular (ECV) asociado al consumo de SECO.
- Un riesgo 28% menor de mortalidad por cáncer en aquellos con mayor ingesta de SECO.
- Un riesgo 18% menor de mortalidad por otras causas no relacionadas con ECV ni cáncer.
Entre los subtipos de lignanos, el SECO y el MAT demostraron ser los más beneficiosos.
El análisis estratificado por raza reveló que los beneficios fueron significativamente más pronunciados en personas no blancas.
Los participantes no blancos con el consumo más alto de lignanos presentaron un riesgo de mortalidad total 68% menor en comparación con un 16% de reducción observado en personas blancas.
"Estos resultados subrayan el potencial de la ingesta de lignanos para reducir el riesgo de muerte prematura en personas con diabetes tipo 2 y su valor como parte de estrategias dietéticas para esta población", escribieron los autores del estudio.
Incorporar alimentos ricos en lignanos, como semillas de lino, cereales integrales, frutas, verduras y café, podría formar parte de una dieta saludable para quienes viven con DT2.
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