El 15.8% de la población puertorriqueña viven con diabetes y el 40% de estas personas tienen una enfermedad renal.
Los altos niveles de azúcar que se presentan en la sangre de las personas con diabetes pueden dañar los vasos sanguíneos de los riñones y las nefronas, haciendo que su trabajo habitual de eliminación de desechos con el exceso de líquido en el cuerpo se vea afectado.
El Dr. José García Mateo, especialista en endocrinología, explica que “el 80% al 90% de los pacientes que viven con diabetes y enfermedad renal asociada a su diabetes, no saben que tienen esa enfermedad”. Debido a que, no provoca signos ni síntomas en sus etapas iniciales y su presencia solo se puede detectar si un médico realiza las pruebas necesarias.
Prioridad y control: evaluar los riñones en pacientes diabéticos
Es por ello que el Dr. García recomienda a aquellas personas que son diagnosticadas con diabetes, evaluar sus riñones con una frecuencia determinada según el tipo de la enfermedad diagnosticada: Los pacientes con diabetes tipo 1 pueden evaluar su función renal 5 años después de ser diagnosticados y los pacientes con diabetes tipo 2, deben evaluar su función renal en el momento del diagnóstico y después, un control una vez al año.
Se debe tener precaución con esta enfermedad, ya que como explica el Dr. García “al fallar los riñones las complicaciones cardiovasculares, pueden aumentar, dando como consecuencia un fallo cardiaco cognitivo”. Por tal razón la detección temprana es la clave, permitiendo así un tratamiento oportuno y una reducción en el riesgo de sufrir la enfermedad.
Tratamientos para enfermedad renal asociada a diabetes
El Dr. José García da a conocer que para el tratamiento de prevención y mejora de la enfermedad crónica renal en pacientes con diabetes, prima el cambio en el estilo de vida mejorando la alimentación, realizando ejercicio y dejando de lado el consumo de agentes nocivos como el cigarrillo, aunque también recomienda:
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