Colesterol remanente elevado aumenta el riesgo cardiovascular en pacientes con diabetes tipo 2

Múltiples análisis respaldan el valor pronóstico de colesterol remanente elevado y el aumento del 7 % en eventos cardiovasculares mayores.

Pedro Felipe Cuellar

    Colesterol remanente elevado aumenta el riesgo cardiovascular en pacientes con diabetes tipo 2

    Un nuevo análisis se suma a la evidencia del colesterol remanente elevado (remanente o C) que aumenta el riesgo adicional e independiente para eventos cardiovasculares mayores (MACE) como biomarcador, de colesterol remanente elevando, y que tiene un valor pronostico mayor en pacientes con diabetes tipo 2 (T2D). 

    "En pacientes de diabetes tipo 2, los niveles de remanente C, están asociados con MACE independientemente del LDL-C", informó un equipo de investigadores dirigido por Liyao Fu, MD, Second Xiangya Hospital of Central South University, Changsha.

    Según los investigadores, este remanente de colesterol elevado, es un componente de las lipoproteínas ricas en triglicéridos que se ha convertido en un foco importante de los esfuerzos para explicar el riesgo residual cardiovascular (CV). 

    Este riesgo residual, explica la razón por la cual se producen los eventos cardiovasculares, una vez controlados todos los factores modificables conocidos, como el colesterol LDL. 

    Los autores del análisis, sostienen que, "nuestros hallazgos principales indican que los niveles basales estimados de C remanente se asociaron con MACE independientemente de los fenotipos clínicos, los factores de confusión del estilo de vida en relación con el riesgo cardiovascular y el tratamiento para reducir los lípidos". 

    Analizando los resultados del ensayo, Action to Control Cardiovascular Risk in Diabetes (ACCORD), cada aumento de la desviación estándar en el remanente C se asoció con un aumento del 7 % en el riesgo de MACE (p= 0,004) después del ajuste por varios factores de riesgo incluyendo otros valores de colesterol; así mismo se evaluó los efectos de la reducción intensiva de glucosa en T2D hace más de 10 años, se conoció sobre el remanente-C que durante la mediana de 8,8 años de seguimiento en 9.650 paciente con T2D, en ese periodo de tiempo, 1.815 (17,8 %) pacientes, desarrollaron MACE.

    Múltiples análisis respaldan el valor pronóstico de colesterol remanente elevado, además del aumento del 7 % en MACE por cada aumento de desviación estándar, cuando se calcula como una variable continua, otros análisis arrojan los mismos resultados.

    Mediante una evaluación por terciles remanentes-C, no solo hubo una tendencia significativa (P < 0,001) de mayor riesgo con cada tercil inicial más alto de remanente-C, si no que aquellos en el tercil más alto tenían un 38 % más de riesgo de MACE frente a quienes tenían tercil más bajo, arrojando una razón de riesgo, de 1,38; p < 0,001 después del ajuste por factores de confusión.

    Se observó el mismo patrón para varios componentes de MACE, así como la muerte cardiovascular y el infarto de miocardio no fatal, cuando se compararon los terciles de remanente C. 

    La variabilidad de visita a visita en el remanente-C durante el transcurso del seguimiento también se asoció con un mayor riesgo de MACE, en cálculos logarítmicos, el riesgo de MACE aumentó aproximadamente un 40 % en los tres modelos de ajuste de riesgo.

    Estos modelos incluyeron ajustes para diferentes conjuntos de factores de confusión, como sexo, edad, presión arterial, antecedentes de enfermedades cardiovasculares y niveles de glucosa. Sobre una base no ajustada, el riesgo aumentó alrededor del 50 % (HR, 1,52; P < 0,001).

    Beneficios de tener presente el colesterol remanente en el pronóstico en otros grupos de riesgo, aunque este estudio sugiere un valor pronóstico importante para el remanente-C en T2D; existen numerosos estudios que sugieren, valor pronóstico, en otros grupos de riesgo, como aquellos con antecedentes de enfermedad CV. 

    Esto incluye un estudio publicado a principios de este año con 10 años de seguimiento en 41.928 pacientes en Dinamarca, en donde al combinarlo con otros factores de riesgo el remanente-C mejoró sustancialmente la precisión del riesgo de eventos a lo largo del tiempo; los investigadores de este estudio anterior, al igual que el nuevo estudio en pacientes con DT2, predicen que el remanente-C eventualmente se incluirá en las pautas.

    Según Shi Tai, MD, coautor del estudio de DT2, el remanente C "puede permitir el desarrollo de enfoques preventivos y terapéuticos específicos" para el riesgo CV en pacientes con DT2; así mismo aquellos pacientes con diabetes Tipo 2 "con niveles elevados de C remanente en plasma representan una población especial que merece más atención con respecto al riesgo residual", dijo Tai, del departamento de medicina cardiovascular del Hospital del Centro Sur de China.

    Esta es una dirección importante de la investigación en curso, según Christie M. Ballantyne, MD, profesora de medicina, Baylor College of Medicine, Houston, quien sostiene que, "existe un gran interés tanto por parte de los médicos como de los investigadores para encontrar una forma sencilla de identificar a los pacientes con alto riesgo residual que reciben tratamiento con estatinas, este camino puede ser útil en la práctica para identificar pacientes que necesitan una terapia más agresiva para reducir el riesgo y puede ser útil para identificar pacientes para ensayos clínicos que se beneficiarán de nuevas terapias que están en desarrollo". 

    Sin embargo, nunca se ha demostrado la relevancia clínica de las terapias dirigidas a las lipoproteínas ricas en triglicéridos en general o sus componentes, incluidos los triglicéridos o el remanente C, señaló Peter WF Wilson, MD, PhD, director de epidemiología y medicina genómica de la Facultad de Medicina de Emory, Atlanta.

    El Dr. Wilson afirmo que, "se ha demostrado que los niveles más altos de triglicéridos en ayunas o sin ayunar o sus sustitutos están asociados con un mayor riesgo de eventos de enfermedad cardiovascular en estudios observacionales, pero se desconoce la importancia de tales mediciones en personas que ya han sido tratadas con una terapia de reducción de LDL-C muy agresiva". 

    Una de las causas del desarrollo de la diabetes tipo 2 es la obesidad y el sobrepeso, que depende de los hábitos nutricionales y que ya son un factor de riesgo frente a eventos cardiovasculares mayores (MACE).

    Fuente consultada aquí.

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