Tratamiento biológico logra la mejoría de lesiones en un 90% a 96% en la dermatitis atópica

Los nuevos medicamentos moleculares ofrecen esperanza a pacientes con esta condición crónica que afecta más del 4% de la población.

Laura Guio

    Tratamiento biológico logra la mejoría de lesiones en un 90% a 96% en la dermatitis atópica

    La dermatitis atópica, una condición crónica de la piel que ha desafiado a la medicina tradicional durante décadas, encuentra ahora nuevas alternativas de tratamiento que prometen cambiar radicalmente la calidad de vida de quienes la padecen. 

    Según explica el Dr. Luis Ortiz Espinosa, en una entrevista exclusiva de la revista Medicina y Salud Pública, los avances en terapias biológicas están transformando el panorama terapéutico para esta enfermedad que afecta a más del 4% de la población general.

    Una condición compleja con múltiples manifestaciones

    La dermatitis atópica no es simplemente una irritación de la piel. Se trata de una condición autoinmune que afecta principalmente a personas con predisposición genética a desarrollar alergias, asma y sinusitis. "Estas personas, a las que llamamos atópicas, tienen un cuerpo que reacciona de manera diferente debido a una genética que las predispone a padecer esta condición", explica el Dr. Ortiz Espinosa.

    La enfermedad se caracteriza por una piel extremadamente seca, erupciones que pueden aparecer desde la infancia temprana, parches enrojecidos, descamación y, en casos severos, áreas que supuran fluidos causando costras. Pero quizás el síntoma más debilitante es el picor intenso que puede variar desde leve hasta severo, afectando significativamente la calidad de vida de los pacientes.

    Del tratamiento tradicional a las terapias moleculares

    Tradicionalmente, el manejo de la dermatitis atópica se ha basado en un enfoque escalonado que comienza con la hidratación adecuada de la piel usando productos sin perfumes ni irritantes. "El primer paso para tratar un paciente con dermatitis atópica es humectar con productos que no tengan perfume, que no tengan irritantes", señala el especialista.

    Los tratamientos convencionales incluyen antihistamínicos para controlar el picor y medicamentos tópicos, siendo la cortisona el más utilizado por sus propiedades antiinflamatorias. Sin embargo, el uso prolongado de esteroides presenta limitaciones importantes: puede adelgazar la piel, causar estrías y predisponer a infecciones bacterianas y fúngicas.

    Esta realidad llevó al desarrollo de alternativas como el tacrolimus y otros medicamentos tópicos que reducen la inflamación sin los efectos adversos de los esteroides. No obstante, estos avances no fueron suficientes para casos severos.

    La revolución de los medicamentos biológicos

    En los últimos años, la aparición de medicamentos biológicos ha marcado un antes y un después en el tratamiento de la dermatitis atópica. Estos fármacos actúan directamente a nivel molecular, dirigiéndose a las citoquinas y otros elementos que propician la inflamación característica de la condición.

    "No hay duda de que estos tratamientos han cambiado grandemente el panorama para los pacientes y para el médico", afirma el Dr. Ortiz Espinosa. Los biológicos, disponibles tanto en forma oral como inyectable, se utilizan a largo plazo y han demostrado lograr un aclaramiento de las lesiones del 90% al 96% en muchos casos.

    Esta efectividad es particularmente notable en pacientes con afectación extensa, donde del 50% al 80% de la superficie corporal está comprometida. En estos casos, los tratamientos tópicos tradicionales resultan impracticables y los esteroides sistémicos, aunque efectivos, conllevan riesgos significativos a largo plazo.

    ¿Cuándo elevar el estándar de tratamiento?

    La decisión de iniciar terapia biológica no debe postergarse indefinidamente. El Dr. Ortiz Espinosa recomienda considerar estas alternativas cuando:

    • La afectación corporal se extiende del 15% al 20% de la superficie de la piel

    • Están comprometidas áreas críticas como manos o cara

    • El picor es extremo e interfiere con el sueño

    • La calidad de vida y el bienestar psicológico se ven gravemente afectados

    "No debemos esperar mucho, es el momento de comenzar con algo más sofisticado, más dirigido a la esencia de estas condiciones que están a nivel de las moléculas de nuestra piel", advierte el especialista.

    Impacto en la calidad de vida

    Más allá del control de los síntomas físicos, las terapias biológicas ofrecen beneficios que trascienden lo médico. Los pacientes experimentan mejoras significativas en:

    Bienestar físico: Mejor calidad del sueño, mayor capacidad para realizar tareas cotidianas, reducción del dolor asociado al rascado constante.

    Salud emocional: Reducción del estigma social asociado a las lesiones visibles, mejora en la autoestima y en las relaciones interpersonales.

    Funcionamiento social: Mayor capacidad para participar en actividades laborales, académicas y sociales sin las limitaciones impuestas por los síntomas.

    La importancia del abordaje integral

    El éxito en el tratamiento de la dermatitis atópica requiere más que medicamentos avanzados. La educación del paciente y su familia resulta fundamental para comprender que se trata de una condición crónica, no una infección que se cure con antibióticos.

    Los cuidados incluyen el uso de jabones suaves, humectantes adecuados, evitación de factores desencadenantes como el polvo, humo y temperaturas extremas. La alimentación también juega un papel importante, ya que ciertos alimentos pueden exacerbar los síntomas en algunos pacientes.

    "La actitud mental es bien importante también para esto", enfatiza el Dr. Ortiz Espinosa, destacando que las condiciones autoinmunes tienden a empeorar con el estrés y la depresión.

    Trabajo en equipo multidisciplinario

    El manejo óptimo de la dermatitis atópica requiere la colaboración de múltiples especialistas. Además del dermatólogo, el equipo puede incluir pediatras, médicos de familia, neumólogos (debido a la asociación con asma y sinusitis), nutricionistas y profesionales de salud mental.

    "Todos deben conocer... porque de hecho la dermatitis atópica está relacionada al asma, a la sinusitis y a otras cosas, así que tenemos que trabajar en equipo", subraya el especialista.

    Perspectivas futuras

    Aunque los medicamentos biológicos representan un avance significativo, es importante entender que no curan la dermatitis atópica, sino que la controlan de manera muy efectiva. En algunos casos, este control es tan exitoso que puede ocurrir lo que se denomina "olvido inmunológico", donde la condición desaparece temporalmente.

    La investigación continúa desarrollando nuevos medicamentos, algunos ya aprobados y otros en fase de desarrollo, que prometen opciones terapéuticas aún más precisas y efectivas.




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