Con gran asistencia, este evento se consolidó como una jornada de concienciación exitosa, sensibilizando a la comunidad y ofreciendo un espacio seguro y educativo para los pacientes y sus familias.
La campaña "Dermatitis Atópica: Reconociendo la Voz de una Enfermedad Silente" organizada por la Alianza de Apoyo al Paciente con Dermatitis Atópica (AAPDA) y la Revista Medicina y Salud Pública (MSP) fue un éxito rotundo en Guaynabo, Puerto Rico.
El evento, realizado el 9 de noviembre en San Patricio Plaza, ofreció una jornada integral que abordó de manera profunda los aspectos físicos, emocionales y sociales de esta enfermedad crónica que afecta a una parte significativa de la población puertorriqueña.
Desde las 1:00 PM hasta las 5:00 PM, el evento reunió a expertos en dermatología, alergología, nutrición y psicología clínica, quienes ofrecieron charlas informativas y educativas sobre el manejo de la dermatitis atópica.
Las conferencias giraron en torno a comprender la enfermedad más allá de sus efectos visibles en la piel, abordando temas como la relación con las alergias y el asma, los impactos emocionales y el estigma social que enfrentan los pacientes.
La Dra. Lymarie Águila, dermatóloga, abrió la jornada con una charla sobre los efectos físicos de la dermatitis atópica, seguido por las doctoras, Verónica Díaz y Sybelle Serrano, quienes explicaron la estrecha relación entre esta condición, las alergias y el asma.
También, la Dra. Bárbara Barros compartió sus conocimientos sobre el impacto de la dermatitis atópica en la salud física y emocional de los cuidadores, mientras que la psicóloga Sheily Alverio abordó el estigma social asociado a la enfermedad.
Un aspecto muy destacado del evento fueron los testimonios de los pacientes, como el de Lorna Huertas, quien compartió su experiencia personal con la enfermedad: "Yo comencé masomenos a los 11 años, para mi era difícil porque en aquel momento no había información sobre la condición". Sin embargo, mencionó que al pasar de los años pudo ir entendiendo más sobre su condición, se informó y siguió adelante con su vida.
Cerró su testimonio explicando que, aunque enfrentar este diagnóstico puede ser intimidante, especialmente porque la enfermedad es físicamente visible, el hecho de tomar decisiones informadas sobre la condición, le ha permitido seguir adelante sin que ésta interfiera en la consecución de sus sueños y metas. "Es una condición muy visual, todos te van a ver, pero yo estoy segura de que van a poder lograr lo que quieran aún con esta condición".
Igualmente, las entrevistas con Coraly Santiago y Daisyree Cortes, madre e hija que enfrentan juntas la dermatitis atópica, fueron momentos de gran emotividad.
Además, los asistentes recibieron consejos prácticos sobre cómo manejar la dieta de los pacientes con dermatitis atópica, ofrecidos por la Dra. Rosaly Cartagena, y aprendieron sobre los derechos de los pacientes en una charla impartida por la Lcda. Evelyn Esquilín. Rychel Torres, representante de DERMIS, cerró la serie de charlas con una reflexión sobre la importancia de la empatía y el apoyo en la lucha contra esta enfermedad.
Asimismo, la directora de la Alianza de Apoyo al Paciente con Dermatitis Atópica, Brenda Gerena, mencionó que "la dermatitis atópica comúnmente se pasa por alto a pesar de tener un impacto significativo en la vida de quienes la padecen. La severidad de esta enfermedad no es reconocida, lo que puede llevar al sentimiento de soledad y frustración de quienes la sufren. Por eso, es crucial que todos nosotros, especialmente los que interactuamos con niños, jóvenes y adultos que la padecen, comprendamos la naturaleza de esta enfermedad, para ofrecer un apoyo invaluable".
El evento culminó con la proyección de "Crónicas de una Lucha Diaria", un video que destacó las experiencias de vida de los pacientes, cerrando con un mensaje de unidad y apoyo para esta causa tan importante.
Con una asistencia destacada y una cobertura en vivo a través de las redes sociales de la Revista MSP, este evento se consolidó como una jornada de concienciación exitosa, rompiendo barreras, sensibilizando a la comunidad y ofreciendo un espacio seguro y educativo para los pacientes y sus familias.
La entrada abierta al público permitió que muchas personas se unieran a este esfuerzo colectivo por visibilizar la dermatitis atópica y apoyar a quienes viven con ella. Sin lugar a dudas, el evento marcó una diferencia en la educación y la lucha por la comprensión y el apoyo a los pacientes con esta enfermedad.