¿Qué pasa en el cuerpo humano si lo alcanza un rayo y por qué a veces no hay muerte?

Una descarga de estas puede tener una potencia de hasta 10 millones de voltios y una temperatura de hasta 8,000 °C.

Jhoser Bermúdez Guerrero

    ¿Qué pasa en el cuerpo humano si lo alcanza un rayo y por qué a veces no hay muerte?

    El misterio detrás de las lesiones tras la caída de un rayo revela una serie de consecuencias en el organismo. Aunque estas situaciones son poco frecuentes, sus efectos pueden ser devastadores, en el caso de los sobrevivientes pueden dejar secuelas de traumas físicos y complicaciones inusuales en el cuerpo humano.

    Frecuencia y naturaleza

    La lesión por rayo es una descarga atmosférica de corriente eléctrica que, debido a su fugaz duración de milisegundos, su potencia de hasta 10 millones de voltios y una temperatura de hasta 8,000 °C, deja una variedad de secuelas en quienes la experimentan.

    Aunque sus efectos varían según la ubicación del impacto, esta condición es sumamente inusual, siendo rara en Europa, con apenas unas 10 o 15 incidencias anuales, a diferencia de países como Estados Unidos, donde ocurren alrededor de 1,000 casos anuales, especialmente en la Florida, y en la India.

    La magnitud y rareza de esta patología hacen que sus implicaciones sean excepcionales. Su impacto, marcado por lesiones de gravedad diversa, se manifiestan de manera infrecuente, siendo una condición médica singular que se presenta en casos excepcionales, desafiando la estadística común incluso en países con mayor incidencia.

    Consecuencias físicas

    De esta forma, las lesiones resultantes de un impacto por rayo son enormes debido a su potencia. Este trauma puede ocurrir de dos maneras, cuando el rayo impacta directamente en la persona o cuando golpea el suelo cerca de ella y genera lesiones ascendentes desde los pies.

    Esta fuerza repentina que cae en modo de descarga sobre el cuerpo, puede desencadenar traumatismos extensos, ocasionando fracturas en cualquier hueso del cuerpo y quemaduras superficiales. Las quemaduras graves son poco comunes ya que el breve tiempo de contacto con el cuerpo no permite que se desarrollen en la mayoría de los casos, presentándose únicamente en alrededor del 5% de los pacientes y cuando se producen, se localizan precisamente en el lugar del impacto del rayo.

    Efectos en el cuerpo y los sentidos

    En muchos casos, las lesiones causadas por metales o también denominadas ´metalizaciones´ son comunes en estos casos de impacto. Si la persona lleva consigo objetos metálicos como pendientes, anillos o pulseras, la descarga eléctrica puede causar que estos se incrusten en la piel.

    Sin embargo, las lesiones más críticas, en estos casos, afectan a los órganos, generando que entre un 25 y un 30% de los afectados mueran instantáneamente debido a la paralización del corazón. Curiosamente, a diferencia de otras situaciones donde la reanimación cardiopulmonar se considera "inútil", en casos de paro cardíaco por rayo, la reanimación se lleva a cabo durante períodos prolongados de 30 a 40 minutos. Esto porque la parada cardíaca no se origina por un fallo estructural del corazón, sino por la corriente eléctrica que interrumpe su funcionamiento.

    Secuelas a largo plazo

    La exposición a un rayo puede tener impacto cerebral, llegando al punto en que los pacientes pueden llegar a quedar en estado de coma y con trastornos de la memoria que suelen persistir durante días.

    Además, para estas personas es común experimentar episodios temporales de parálisis debido al intenso espasmo muscular generado por la descarga. Dichos espasmos liberan sustancias que, a largo plazo, pueden acumularse en los riñones, llegando a provocar insuficiencia renal.

    Complicaciones sensoriales

    Las consecuencias en los sentidos son notables, puesto que, hasta un 80% de las personas alcanzadas por un rayo experimentan ruptura de tímpanos. Además, en cuanto a la visión, existe un alto riesgo de desarrollar cataratas en los ojos, aunque este efecto puede manifestarse meses o incluso años después del incidente, no inmediatamente.

    A pesar de su rareza, las lesiones tienen un impacto significativo, dejando a su paso una serie de complicaciones físicas y sensoriales que desafían la comprensión médica convencional.



    Fuente consultada: aquí.

    Más noticias de Casos-Clinicos