Mujer puertorriqueña enfrentó endometritis por bacteria a los 78 años

En la cita de seguimiento, la paciente informó haber experimentado una mejora significativa, con una disminución del dolor y solo sangrado mínimo.

Belinda Burgos Belinda Burgos
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Mujer puertorriqueña enfrentó endometritis por bacteria a los 78 años

La infección uterina causada por actinomicosis es una condición rara, usualmente asociada al uso de algún dispositivo intrauterino hormonal (IUD, por sus siglas en inglés). La presentación clínica puede variar, desde no tener síntomas hasta parecer alguna malignidad pélvica. Esta condición ha sido descrita como una de las enfermedades más mal diagnosticadas.

La actinomicosis es una infección bacteriana crónica que comúnmente afecta la cara y el cuello. Afecta más comúnmente la cara y el cuello. Sin embargo, algunas veces puede darse en el tórax (actinomicosis pulmonar), abdomen, pelvis u otras áreas del cuerpo.

El uso de un DIU promueve la colonización del tracto reproductivo por la especie bacteriana A. israelii, que es una de las especies más comunes encontradas en casos de pélvica actinomicosis.

Precisamente un caso en Puerto Rico documentó un caso de endometritis crónica causada por Actinomyces en una mujer sin antecedentes de uso de DIU, contrario a lo esperado. La endometritis es causada por una infección del útero, que puede deberse a clamidia, gonorrea, tuberculosis o a una combinación de bacterias vaginales. 

Se trató de una paciente de 78 años con historial que tuvo su último período menstrual a los 53 años, que se presentó en la clínica de un hospital de San Juan que arribó con sangrado posmenopáusico durante los últimos siete meses. Dentro de su historial médico se incluía hipertensión, hiperlipidemia, miocardiopatía y la utilización de un desfibrilador. La paciente negó uso de DIU y actividad sexual reciente. 

Precisamente una ecografía vaginal reveló un endometrio atrófico con células endocervicales. Debido a que todo se veía benigno, la paciente fue dada de alta con un diagnóstico de vaginitis atrófica. 

Sin embargo, dos años después la mujer continuaba con el sangrado posmenopáusico y dolor pélvico. Sus síntomas eran persistentes. 

Los resultados de la patología reveló piometra (infección del útero), sangre, moco, tejido necrótico y bacterias colonias de Actinomyces en legrado endometrial. Fue  ingresada para tratamiento de endometritis por Actinomyces.

La paciente conllevó un riguroso tratamiento con antibióticos. En la cita de seguimiento, la paciente informó haber experimentado una mejora significativa, con un disminución del dolor y solo sangrado mínimo.

Los signos a la endometritis pueden incluir:

- Malestar general.

- Fiebre moderada o alta.

- Dolor pélvico.

- Dolor abdominal.

- Sangrado vaginal anormal.

- Secreción vaginal anormal de olor y consistencia atípicas.

- Estreñimiento.

- Abdomen distendido.

Acceda al caso aquí. 


Periodista y MPH, Bachillerato en Periodismo y Prejurídico de la Universidad del Sagrado Corazón y graduada de la Maestría en Salud Pública, de la Escuela de Medicina San Juan Bautista, Jefa de Redacción con 11 años de experiencia y líder de Redacción de la Revista de Medicina y Salud Pública (MSP).

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