Logran reparar oclusión de arteria renal con dispositivo bioabsorbible en paciente de 4 años

Se trata de patologías causadas por Displasia Fibromascular

Belinda Burgos Belinda Burgos
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Logran reparar oclusión de arteria renal con dispositivo bioabsorbible en paciente de 4 años

Una oclusión de las arterias renal en un paciente de cuatro años fue el escenario clínico que logró que, especialistas puertorriqueños alcanzaran una resolución de caso mediante un procedimiento novel en el campo de la cardiología.

Este tipo de cuadro clínico ocurre en medio de enfermedades como la displacía fibromuscular, donde se produce un estrechamiento o estenosis de las arterias, lo que provoca a su vez que órganos reciban menos irrigación sanguínea y afectar el funcionamiento.

La condición se produce en mayor grado en las arterias de los riñones y pueden afectar el cerebro, corazón, abdomen, brazos y piernas.

En detalle, se trató de un paciente de cuatro años hipertenso que presentó dicha enfermedad que provocó el que se afecta una de sus las arterias renales.

Para este tipo de pacientes comúnmente los médicos optan por realizar un puente arterial (“bypass”) o autotrasplante, donde se extrae el riñón de su lugar, se elimina la extensión arterial dañada y se coloca el órgano nuevamente, pero cerca del área de la pelvis, explicó uno de los autores del caso, el doctor Edwin Rodríguez Cruz, cardiólogo pediátrico.

En este caso, los médicos optaron por colocarle un "stent" bioabsorbible, que desaparecerá en un periodo de dos años y libraron al paciente de una complicada operación.

El dispositivo mantendría el bazo abierto para su función de irrigar sangre a otros órganos. Por lo general, los "stents" bioabsorbibles se recomienda para pacientes con enfermedad coronaria inestable.

“Se trata de procedimientos quirúrgicos donde tendríamos que abrir al paciente. Esto tendría que hacerlo un cirujano vascular. La angioplastía no es lo más recomendable, porque estiraríamos el músculo y este volverá a apretarse. Lo mejor es poner una malla intramuscular que mantengan el bazo abierto. El problema de las mallas vasculares es que son de metal, ocupan espacio y no se desaparecen”, abundó.

“En un paciente tan pequeño, es un riesgo el autotrasplantar el riñón y los “stents” metálicos ocupan espacio en arterias tan pequeñas”, estipuló.

La historia continúa en el siguiente video:

Periodista y MPH, Bachillerato en Periodismo y Prejurídico de la Universidad del Sagrado Corazón y graduada de la Maestría en Salud Pública, de la Escuela de Medicina San Juan Bautista, Jefa de Redacción con 11 años de experiencia y líder de Redacción de la Revista de Medicina y Salud Pública (MSP).

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