Especialistas aseguran que los eventos de coágulos registrados están dentro de los márgenes de eventos adversos esperados
Tanto el hematólogo oncólogo, el Dr. José Lozada, como el cardiólogo intervencional, Dr. Héctor Martínez, concordaron en que estos eventos adversos registrados se consideran situaciones adversas esperadas y dentro de lo que pudiera considerarse normal, tratándose de seis pacientes dentro de un universo de vacunados de alrededor de 6.8 millones de personas.
La vacuna de Johnson & Johnson se aplica en una sola dosis y fue creada a base de un adenovirus, versus las vacunas aprobadas por las farmacéuticas Pfizer y Moderna, que requieren dos dosis y fueron creadas a base de tecnología de Rna mensajero.
“Es más probable que desarrolles coágulos por contraer COVID19 que por tener la vacuna contra este virus. Tenemos que tener mucha precaución tanto en asustarnos como en evaluar cuáles serán los próximos pasos. Los números crudos son seis casos, de 6.8 millones de personas vacunadas con la vacuna de Johnson & Johnson, quiere decir que el riesgo de desarrollar coágulos sanguíneos es 0.00009%, versus los pacientes que contraen COVID19, el riesgo de desarrollar un coágulo es por lo menos un 10%, si te hospitalizan es un 20%, y si estás en sala de intensivo algunos reportes indican que el riesgo puede ser hasta de un 40%”, detalló el especialista en entrevista con Medicina y Salud Pública (MSP).
“Quiere decir que, el riesgo de desarrollar un coágulo con una infección seria por COVID19, te pone más en riesgo de desarrollar un coágulo que vacunándote con la vacuna de Johnson & Johnson. Osea que la vacuna te protege aún más de desarrollar un coágulo versus si te contagias con COVID19”, afirmó.
Añadió que el problema de la inmunización con la vacuna pausada por el CDC y la FDA no son los coágulos -la incidencia del desarrollo de coágulos en la población general es 5 de cada 10 mil personas-, si no que los coágulos registrados en seis mujeres vacunadas fueron catalogados como “raros y serios”.
“Estos coágulos no fueron coágulos comunes. Son seis casos donde hubo coágulos en las venas del cerebro, asociados a una disminución en los niveles de plaquetas y se trata de un síndrome distinto que se tratan clínicamente de una manera distinta a como se trata un coágulo usual, que tu lo tratas con anticoagulantes. Estos casos de coágulos en el cerebro y niveles de plaquetas bajas se parecen mucho a los 16 casos registrados en pacientes que recibieron la vacuna de Astrazeneca en Europa específicamente”, aseguró.
“Tanto la vacuna de Astrazeneca como la de Johnson & Johnson tienen un vector de adenovirus en común. Según los reportes que han salido solo en el caso de Astrazeneca, se cree que, en estos pacientes específicamente que han desarrollado los coágulos en el cerebro pudiera tratarse de una respuesta inmunológica asociada a la disminución en los niveles de las plaquetas”, reiteró.
En cuanto a la pausa emitida por las entidades salubristas a la administración de la vacuna de Johnson & Johnson, el Dr. Lozada explicó que no se trata de que la vacuna sea retirada del mercado, sino que “una precaución para evaluar estos casos específicamente, que son raros, para crear unas guías específicas para tratar a estos pacientes que puedan sufrir estos coágulos, que son bien pocos. Eso es todo”.
“Por la forma en que se transmite la información, se ha creado una avalancha de histeria. Repito, los números crudos son de que las probabilidades de que a ti te de un coágulo serio si te da el COVID19, que vacunandose”, puntualizó.
De otra parte, el doctor Martínez, también enfatizó que la población debe tener cautela pero no alarmarse, y sostuvo que, si en 24 horas la persona vacunada no ha presentado reacción alguna a la vacuna, pudiera permanecer en calma.
“Estos casos son aislados, dentro de números razonables, pero se debería alertar a la sociedad a no vacunarse. Todas estas personas que se han vacunado con la vacuna de Johnson & Johnson y no han presentado síntomas dentro de 24 horas de haberse administrado, yo creo que deberían estar tranquilos”, recalcó.
“Esa alerta del CDC es para estar cautelosos, pero no para alarmarnos. No nos encontramos en medio de estudios de la vacuna, si no en la vigilancia de casos aislados adversos asociados a la administración de las vacunas”, concluyó.