El tratamiento parental ambulatorio es seguro para la endocarditis infecciosa, según estudio

La endocarditis es más común en personas mayores de 50 años de edad, y es más frecuente en los hombres que en las mujeres.

Sebastián Salguero Sebastián Salguero

    El tratamiento parental ambulatorio es seguro para la endocarditis infecciosa, según estudio

    De acuerdo a la investigación, este tipo de tratamiento es una alternativa segura y eficaz con hospitalización para pacientes con endocarditis infecciosa, en especial para las personas que el tratamiento oral no sea el apropiado, debido a las interacciones farmacológicas, mala adherencia, resistencia o mala absorción oral.

    Sin embargo, advierten que los médicos debe hacer una selección meticulosa de los pacientes que tengan este padecimiento y también si presentan comorbilidades preexistentes, ya que el tratamiento podría afectarlos. 

    Es importante resaltar que este tipo de tratamiento antimicrobiano parenteral ambulatorio (TAPA), se trata de aquellos tratamientos antibióticos, antifúngicos o antivirales administrados por vía parenteral, a pacientes que no están ingresados en el hospital, es decir, que no pernoctan en él, y cuya duración sea al menos de 2 dosis en días diferentes. 

    Sin tratamiento, la endocarditis puede causar otras complicaciones, tales como un coágulo sanguíneo (embolia), un ritmo cardíaco irregular (arritmia), un daño o destrucción de las válvulas y, con el tiempo, una insuficiencia cardíaca congestiva (ICC).

    El estudio apunta a que en la mayoría de la gente, la presencia de microorganismos en la corriente sanguínea no constituye un problema. Pero si una de las válvulas cardíacas se daña, el cuerpo envía inmunocitos, plaquetas y fibrina (una sustancia coagulante) para reparar el daño.

    Este proceso puede dar lugar a una endocarditis si algunos microorganismos presentes en la corriente sanguínea quedan atrapados debajo de las capas de estas células. Los microorganismos atrapados dan lugar a la formación de grumos de tejido dentro del corazón y sobre las válvulas cardíacas. Estos grumos se denominan vegetaciones.

    Las vegetaciones son peligrosas porque pueden desprenderse y penetrar en la corriente sanguínea. Este proceso se denomina embolización. Si el émbolo (el grumo que se desprende) es lo suficientemente grande, puede obstruir un vaso sanguíneo. La obstrucción puede reducir el flujo de sangre rica en oxígeno a algunas partes del cuerpo.

    Síntomas de la endocarditis

    La endocarditis es más común en personas mayores de 50 años de edad, y es más frecuente en los hombres que en las mujeres.

    El riesgo de padecer una endocarditis es mayor si la persona:

    Sufre de una enfermedad valvular.

    Se ha sometido a una sustitución valvular cardíaca.

    Tiene un defecto cardíaco congénito (es decir, de nacimiento).

    Tuvo fiebre reumática o cardiopatía reumática en la niñez, que produjo cicatrización en las válvulas cardíacas.

    Sufre de cardiomiopatía hipertrófica (engrosamiento de las paredes del corazón).

    Usa drogas intravenosas.

    Síntomas de endocarditis infecciosa

    Si tiene endocarditis aguda, es decir, si la infección se produjo recientemente, podría sentirse como si estuviera engripado, con fiebre, sudoración nocturna, dolor generalizado y falta de energía.

    Si sufre de endocarditis crónica, que puede durar varios meses, podría sentirse afiebrado, tener escalofríos, sentirse muy cansado, bajar de peso y tener dolor en las articulaciones, sudoración nocturna o los síntomas de una insuficiencia cardíaca.

    Otros síntomas pueden incluir manchas rojas en las palmas de las manos y las plantas de los pies (denominadas lesiones de Janeway) o lesiones rojas dolorosas en las puntas de los dedos de las manos y de los pies (denominadas nódulos de Osler).

    Fuente consultada aquí 

    De acuerdo a la investigación, este tipo de tratamiento es una alternativa segura y eficaz con hospitalización para pacientes con endocarditis infecciosa, en especial para las personas que el tratamiento oral no sea el apropiado, debido a las interacciones farmacológicas, mala adherencia, resistencia o mala absorción oral.

    Sin embargo, advierten que los médicos debe hacer una selección meticulosa de los pacientes que tengan este padecimiento y también si presentan comorbilidades preexistentes, ya que el tratamiento podría afectarlos. 

    Es importante resaltar que este tipo de tratamiento antimicrobiano parenteral ambulatorio (TAPA), se trata de aquellos tratamientos antibióticos, antifúngicos o antivirales administrados por vía parenteral, a pacientes que no están ingresados en el hospital, es decir, que no pernoctan en él, y cuya duración sea al menos de 2 dosis en días diferentes. 

    Sin tratamiento, la endocarditis puede causar otras complicaciones, tales como un coágulo sanguíneo (embolia), un ritmo cardíaco irregular (arritmia), un daño o destrucción de las válvulas y, con el tiempo, una insuficiencia cardíaca congestiva (ICC).

    El estudio apunta a que en la mayoría de la gente, la presencia de microorganismos en la corriente sanguínea no constituye un problema. Pero si una de las válvulas cardíacas se daña, el cuerpo envía inmunocitos, plaquetas y fibrina (una sustancia coagulante) para reparar el daño.

    Este proceso puede dar lugar a una endocarditis si algunos microorganismos presentes en la corriente sanguínea quedan atrapados debajo de las capas de estas células. Los microorganismos atrapados dan lugar a la formación de grumos de tejido dentro del corazón y sobre las válvulas cardíacas. Estos grumos se denominan vegetaciones.

    Las vegetaciones son peligrosas porque pueden desprenderse y penetrar en la corriente sanguínea. Este proceso se denomina embolización. Si el émbolo (el grumo que se desprende) es lo suficientemente grande, puede obstruir un vaso sanguíneo. La obstrucción puede reducir el flujo de sangre rica en oxígeno a algunas partes del cuerpo.

    Síntomas de la endocarditis

    La endocarditis es más común en personas mayores de 50 años de edad, y es más frecuente en los hombres que en las mujeres.

    El riesgo de padecer una endocarditis es mayor si la persona:

    Sufre de una enfermedad valvular.

    Se ha sometido a una sustitución valvular cardíaca.

    Tiene un defecto cardíaco congénito (es decir, de nacimiento).

    Tuvo fiebre reumática o cardiopatía reumática en la niñez, que produjo cicatrización en las válvulas cardíacas.

    Sufre de cardiomiopatía hipertrófica (engrosamiento de las paredes del corazón).

    Usa drogas intravenosas.

    Síntomas de endocarditis infecciosa

    Si tiene endocarditis aguda, es decir, si la infección se produjo recientemente, podría sentirse como si estuviera engripado, con fiebre, sudoración nocturna, dolor generalizado y falta de energía.

    Si sufre de endocarditis crónica, que puede durar varios meses, podría sentirse afiebrado, tener escalofríos, sentirse muy cansado, bajar de peso y tener dolor en las articulaciones, sudoración nocturna o los síntomas de una insuficiencia cardíaca.

    Otros síntomas pueden incluir manchas rojas en las palmas de las manos y las plantas de los pies (denominadas lesiones de Janeway) o lesiones rojas dolorosas en las puntas de los dedos de las manos y de los pies (denominadas nódulos de Osler).

    Fuente consultada aquí 

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