Dr. Mulero: Agradecido a Dios por guiarlo y convertirlo en cirujano cardiovascular y torácico

Acompañado de su esposa y cinco hijas, el especialista ha crecido a nivel espiritual y profesional.

Yolimarian Torres - Sergio Ortiz

    Dr. Mulero: Agradecido a Dios por guiarlo y convertirlo en cirujano cardiovascular y torácico



    Con un poco más de 25 años de atención dirigida a los pacientes con problemas cardiacos y vasculares, el doctor Eugenio Mulero Portela, cirujano cardiovascular y torácico, aseguró de manera exclusiva a Medicina y Salud Pública que Dios lo guió para tomar la decisión de elegir esta especialidad. 



    Con estudios de medicina en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña en República Dominicana y su especialidad realizada en Newark Beth Israel Medical Center en New Jersey, luego de ese largo trayecto hoy es el director del programa de cirugía cardiovascular Mayagüez Medical Center (MMC), luego de la partida de uno de los más destacados cardiólogos especialistas en cirugía torácica, el Dr. Raúl García Rinaldi.



    “Yo digo que fue Dios que puso eso en mi camino, porque yo no tenía pensado ser cirujano y fue gracias a la llamada de un amigo mío que es cirujano cardiovascular en Puerto Rico, quien me invitó al programa de esta especialización que inicié mi carrera”, explicó emocionado al recordar esos días. 



    Su trayectoria profesional ha sido acompañada por su esposa y sus cinco hijas, con quienes disfruta practicar deportes y leer la palabra de Dios. Admitió que estuvo alejado de algunos familiares, pero que al momento de cursar la mitad de la residencia de cirugía pudo conocer a sus parientes descubriendo que algunos son médicos y desde entonces tienen una amistad sólida. 



    Aseguró que no todo es medicina, y que guarda tiempo para su familia, hobbies y pasatiempos, entre los que se destaca leer la palabra de Dios, tocar cuatro y practicar algunos deportes. 



    “Yo de pasatiempo tengo los deportes siempre me gustaron los deportes. Ahora practico golf, también me gusta el Paddle Board en la playa y estoy aprendiendo a tocar el cuatro. Mis energías las recargo estudiando la palabra de Dios, a mí me gusta leer la palabra por la por las tardes y por las mañana, durante mi día saco el tiempo para eso, a pesar de mis ocupaciones”, indicó.



    Su calidad profesional lo ha puesto en momentos duros de los pacientes a quienes le ha brindado todo el apoyo.
    La atención a sus pacientes es la prioridad del Dr. Mulero.
    La constancia del Dr. Mulero lo ha acreditado como un cirujano de primera.
    Una sonrisa siempre le acompaña.



    Retos de la atención en Puerto Rico



    Para el especialista el mayor desafío frente a las condiciones que ve a diario en su consultorio se encuentran las incidencias de enfermedades coronarias en pacientes diabéticos. 



    “El poder manejar esa condición de la enfermedad coronaria en diabético es totalmente diferente a lo que se practica en los Estados Unidos. En nuestro programa de residencia no había tantos diabéticos, mientras que aquí la enfermedad es mucho más avanzada y es un desafío para cualquier cirujano cardiovascular que quiera tener éxito en la enfermedad coronaria”, explicó. 



    Agregó que si bien este reto ha sido duro de cumplir, la experiencia y el aprendizaje son los que le han permitido dar resultados positivos a esta población a lo largo de su carrera. 



    “Hemos tenido muchos casos interesantes y pacientes con quienes hemos desarrollado una buena amistad. Recuerdo con cariño un paciente que operamos, yo estaba recién llegado eso fue hace como 20 años, él tenía un tumor bien avanzado en el mediastino que invadía el pulmón tuvimos que sacarlo completo. Con él tuvimos una segunda cirugía y de esa han pasado 15 años y él está muy bien”, relató. 



    Expectativas y evolución de su práctica clínica 



    Para el doctor durante 25 años han pasado muchas cosas positivas para el gremio, pues han sido testigos de avances que les ha permitido salvar muchas más vidas. 



    “En general la morbilidad y la mortalidad ha mejorado muchísimo, estamos bien contentos con eso porque somos competitivos con los mejores centros de los Estados Unidos. Además, la experiencia que nos ha dado nos permite pues ir a casos más complejos, pero con mayor seguridad de que las cosas pueden salir bien”, dijo entusiasmado. 



    Sin embargo, aclaró que en este momento han encontrado casos en pacientes más jóvenes, “la edad promedio era entre 70 y 80 años. Ahora vemos a personas entre 40 y 50 años con complicaciones médicas, aunque cada vez podemos ayudarlos más”. 

    Conozca más de la vida de este especialista en el siguiente video:





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