Experto presenta el VARIPULSE, una tecnología de vanguardia que promete mayor efectividad en el tratamiento de la arritmia más común.
El sistema de salud de Puerto Rico se prepara para incorporar una innovadora tecnología en el tratamiento de la fibrilación auricular, la arritmia cardíaca más frecuente que afecta especialmente a la población de mayor edad.
El Dr. Luarde Montano, electrofisiólogo cardiovascular, anunció en entrevista con la revista Medicina y Salud Pública la llegada del catéter VariPulse, que se utilizará por primera vez en la isla y Latinoamérica.
La fibrilación auricular afecta entre el 3% y 5% de la población a nivel nacional, con una incidencia que aumenta significativamente con la edad.
Mientras que en pacientes jóvenes la incidencia es muy baja, en personas mayores de 65 años alcanza el 20-30%, llegando hasta el 10% en pacientes de 80 años o más.
"La fibrilación auricular es un problema en la corriente eléctrica del corazón, como si fuera un cortocircuito", explicó el Dr. Montano. "Ese cortocircuito tiene orígenes en ciertos lugares del corazón, y lo que pretendemos con el catéter es llegar a las venas pulmonares para que la corriente se quede confinada y no pueda entrar al corazón".
El VariPulse representa la evolución más reciente en las tecnologías de ablación cardíaca. Mientras que tradicionalmente se han utilizado radiofrecuencia y crioablación, este nuevo catéter emplea electroporación irreversible (IRF), una técnica que utiliza voltajes muy altos aplicados en pulsos cortos de tiempo.
"Esta energía crea pequeños poros en la membrana celular, causando la muerte de la célula de manera permanente", detalló el especialista. "El objetivo es que ese tejido se muera, se cicatrice y no pueda conducir más corriente eléctrica".
El procedimiento integra tecnologías de mapeo tridimensional e información de contacto, permitiendo una localización más precisa de las áreas problemáticas y reduciendo significativamente los tiempos de intervención, que ahora pueden completarse en 20 a 30 minutos, comparado con las 2 a 4 horas que tomaban anteriormente.
Los índices de efectividad del procedimiento varían según el estado de la enfermedad. En pacientes con condiciones menos avanzadas, la efectividad puede alcanzar el 85% con un solo procedimiento, mientras que en casos más complejos se sitúa alrededor del 70%. Estas cifras superan significativamente a los tratamientos farmacológicos tradicionales, que mantienen el control de la arritmia en solo el 60% de los pacientes durante dos años.
"Aunque no es perfecto, el procedimiento sigue siendo superior a las medicinas", enfatizó el Dr. Montano. "Las medicinas no curan la arritmia, solo la controlan temporalmente".
El procedimiento es ambulatorio y está cubierto por los planes médicos, con costos hospitalarios que oscilan entre $15,000 y $20,000 dólares.
Los pacientes permanecen en observación entre 4 y 6 horas post-procedimiento, aunque aproximadamente el 10% requiere hospitalización de una noche por precaución.
La llegada del VariPulse a Puerto Rico representa un avance significativo en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares en la isla.
Con menor riesgo de complicaciones, mayor efectividad y procedimientos más rápidos, esta tecnología promete mejorar sustancialmente la calidad de vida de los pacientes que sufren de fibrilación auricular.
La implementación de esta tecnología refuerza el compromiso del sistema de salud puertorriqueño con la incorporación de tratamientos de vanguardia, posicionando a la isla a la par de los centros médicos más avanzados del mundo en el tratamiento de arritmias cardíacas.