Los autores del estudio, concluyeron que estos datos indican que se pueden considerar dosis más bajas de anticoagulantes, como edoxabán, 30 mg en todos los pacientes de 80 años o más con fibrilación auricular, independientemente de los criterios de reducción de dosis.
Un estudio reciente publicado en JAMA Cardiology sugiere que dosis más bajas de edoxabán pueden ofrecer beneficios significativos en términos de seguridad y mortalidad para pacientes de 80 años o más con fibrilación auricular. La investigación, dirigida por el Dr. André Zimerman del Brigham and Women's Hospital y la Facultad de Medicina de Harvard, destaca que una dosis de 30 mg de edoxabán es considerablemente más segura que la dosis estándar de 60 mg, especialmente en términos de riesgo de hemorragia grave.
El estudio excluyó a individuos con estenosis mitral moderada o grave, portadores de válvulas cardíacas mecánicas, y aquellos con alto riesgo de hemorragia o que ya estaban tomando medicamentos antiagregantes. Esta selección cuidadosa buscaba asegurar que los resultados fueran aplicables a un grupo más homogéneo de pacientes con fibrilación auricular.
Los hallazgos del estudio fueron reveladores. Los participantes sin criterios de reducción de dosis que recibieron 30 mg de edoxabán experimentaron tasas más bajas de hemorragia grave en comparación con aquellos que recibieron 60 mg (HR, 1,57; intervalo de confianza del 95%, 1,04-2,38; p = 0,03). Además, las tasas de hemorragia gastrointestinal grave fueron significativamente mayores en el grupo que recibió 60 mg de edoxabán en comparación con el grupo de 30 mg (HR, 2,24; intervalo de confianza del 95%, 1,29-3,90; p = 0,004).
Un hallazgo notable fue que los pacientes que tomaron 30 mg de edoxabán tuvieron un riesgo un 17% menor de muerte por todas las causas en comparación con aquellos que recibieron warfarina (HR, 0,83; intervalo de confianza del 95%, 0,70-1,00; p = 0,046). En un análisis que incluyó a más de 2,400 participantes con o sin criterios de reducción de dosis, los que recibieron 30 mg de edoxabán presentaron un menor riesgo de hemorragia grave (HR, 0,59; intervalo de confianza del 95%, 0,45-0,77; p < 0,001) y muerte (HR, 0,83; intervalo de confianza del 95%, 0,70-1,00; p = 0,046), con un riesgo comparable de ictus o embolia sistémica entre edoxabán y warfarina.
Los autores del estudio, encabezados por el Dr. Zimerman, concluyeron que "estos datos indican que se pueden considerar dosis más bajas de anticoagulantes, como edoxabán, 30 mg una vez al día, en todos los pacientes de 80 años o más con fibrilación auricular, independientemente de los criterios de reducción de dosis". Esta recomendación podría cambiar la práctica clínica al proporcionar una alternativa más segura y efectiva para el manejo de la fibrilación auricular en la población de mayor edad.
A pesar de los hallazgos prometedores, el estudio tiene algunas limitaciones. No se ajustó para comparaciones múltiples, lo que aumenta el riesgo de errores de tipo I y II. Además, los participantes del ensayo podrían representar un subconjunto con mayor adherencia a la medicación y seguimiento, lo que podría influir en los resultados y limitar su generalización a la población general.
Sin embargo, el estudio proporciona evidencia convincente de que una dosis más baja de edoxabán puede ser más segura y efectiva para pacientes de edad avanzada con fibrilación auricular. Estos hallazgos tienen el potencial de cambiar las prácticas clínicas y mejorar la calidad de vida de muchos pacientes. Sin embargo, es esencial considerar las limitaciones del estudio y continuar investigando para confirmar estos resultados y determinar las mejores prácticas para el manejo de la fibrilación auricular.
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