Cómo afecta la alimentación complementaria al sueño del niño. Descubre por qué dar cereales al bebé para que duerma más no es cierta.
Cuando un bebé se alimenta con lactancia en exclusiva, ya sea materna o artificial, y llega la hora de comenzar la alimentación complementaria, una de las ‘recomendaciones’ populares más extendidas es la introducción del biberón de cereales a la hora de acostarse para que duerma mejor. Es más, si es solo lactancia materna, se sugiere incluso que la leche de formula con cereales es mejor para favorecer el descanso nocturno. Nada más lejos de la realidad. Descubre por qué dar cereales al bebé para que duerma más no es cierta.
Desmontando el mito de dar cereales al bebé por la noche para que duerma más
Según los estudios científicos publicados, incluso desde los años 80, en los que se observa el patrón de descanso de bebés con diferentes tipos de alimentación, el biberón de cereales no ayuda al niño a descansar mejor.
De hecho, destacan tres estudios, el último realizado en 2015, en los que se observa claramente que no existe diferencia alguna en el patrón de sueño de los bebés a los que se les dan sólidos antes de acostarse con respecto a aquellos a los que no se les dan sólidos. Al introducir la alimentación complementaria podemos encontrarnos con varias situaciones:
– El bebé antes dormía bien y ahora también. ¡Enhorabuena! No es lo habitual, pero puede ocurrir, y si tu bebé dormía del tirón antes de los 6 meses y sigue haciéndolo -nadie asegura que vaya a continuar, así que…-, ¡disfruta mientras dure!
– El bebé antes no dormía y ahora empieza a hacerlo. ¡Fantástico! Todos los bebés comienzan a dormir del tirón en algún momento, y ahora le ha tocado al tuyo, pero no busques razones, y mucho menos lo relaciones con la alimentación complementaria, no tiene nada que ver. Relájate y disfruta de tu merecido descanso nocturno.
– El bebé antes no dormía y ahora tampoco. Probablemente el caso más habitual, los bebés de 6 meses son aún chiquititos y ya le llegara al momento.
– El bebé antes dormía bien y ahora deja de hacerlo. Después de haber saboreado las mieles de un descanso relativamente prolongado, es difícil volver a levantarse a atender al bebé, ¿verdad?
Cómo la introducción de sólidos puede afectar al sueño del bebé
Todo estos casos nos llevan a afirmar que existen motivos por los que la alimentación complementaria puede afectar al sueño infantil de una manera u otra. ¿Quieres conocerlos?
– La introducción de sólidos en bebés pequeños es para complementar su lactancia, por lo que la leche debe continuar siendo su alimento base, del que obtiene la gran mayoría de energía y micronutrientes. Sin embargo, en muchas ocasiones se intenta sustituir la toma de leche por una de sólidos, generalmente puré de verduras.
Las verduras son mucho menos calóricas que la leche. Están cargadas de vitaminas y minerales, sí, pero no aportan energía al bebé, por lo que puede tener su pequeño estómago lleno, pero no cubrir sus necesidades nutricionales, y obviamente, como pasaría a un adulto, pasará hambre. Esto resultará en un más que probable aumento de los despertares nocturnos, ya que el bebé necesitara cubrir las necesidades calóricas que no ha satisfecho durante el día.
– Si además de comenzar con la alimentación complementaria has decidido dejar la lactancia materna para ofrecer biberones a tu pequeño, debes tener en cuenta que, muy probablemente, le cueste digerirla bastante más que le costaba la leche materna, lo cual afecta directamente a su comportamiento en general, y más aún a su capacidad para dormir ininterrumpidamente.
– La introducción de sólidos supone un impacto en el tracto gastrointestinal del bebé. Las digestiones cambian y el cuerpo tiene que adaptarse a ello, lo cual lleva su tiempo. Las digestiones se alargan y conviene espaciar las tomas de sólidos para no sobrecargar el estómago del pequeño.
– Además, es muy común la aparición de estreñimiento, más acusado en niños que se alimentaban con lactancia materna en exclusiva y más aún si ahora, además de la alimentación complementaria, lo hacen con leche de fórmula. El estreñimiento puede causar un malestar que le afecte a su descanso nocturno, pero que poco a poco recuperara la normalidad. Podemos facilitar el proceso escogiendo frutas como la pera, el kiwi o las ciruelas, que suelen aliviar el estreñimiento y evitando otras como la manzana o el plátano.
– Los cereales en general aumentan el estreñimiento. Al utilizarse la leche, caldo o agua con que se elaboran, mayoritariamente, para hidratar los cereales, disminuye el volumen de líquido del que el bebé dispone para facilitar el tránsito intestinal, haciendo las heces mucho más duras. Estas heces duras acumuladas en el intestino del bebe hacen que se encuentre tremendamente incómodo y muy probablemente se despierte más veces de las que acostumbraba.
Guía Infantil | Carlota Reviriego