Este primer estudio midió la habilidad matemática en esta población para controlar los niveles de control glucémico desde el hogar
La necesidad de que los pacientes con diabetes mellitus se empoderen aún más de su control glicémico desde sus hogares figura como una de las conclusiones principales de un estudio de la Sección de Endocrinología del Recinto de Ciencias Médicas (RCM).
En tiempos donde la educación figura como una de las principales estrategias para contrarrestar efectos adversos o descontrol de condiciones crónicas desde la casa debido al COVID19, la muestra de 72 pacientes de esta investigación demostró que los pacientes con diabetes tipo 2, tenían menos destrezas aritméticas para ejercer un mayor control de su condición desde sus hogares, según en entrevista de uno de los autores del estudio, la Dra. Janet Colón Castellano.
Específicamente la investigación buscaba evaluar las habilidades aritméticas o matemáticas que los pacientes diabéticos deben conocer para poder realizar las tareas asociadas a su control glicémico requerido para manejar controlar la afección.
Este tipo de estudio es el primero en Puerto Rico, según se desprende. La prueba administrada en el estudio fue Diabetes Numeracy Test, en una versión adaptada al español, que mide si la persona conoce cómo calcular los gramos de carbohidratos utilizando las etiquetas de los alimentos, cuántas unidades de insulina el paciente se va a administrar dependiendo de sus niveles de azúcar, entre otros parámetros.
"Con la prueba administrada queríamos saber si ellos conocían cuántas unidades de insulina les tocaba, el contaje de carbohidratos en las comidas, cuántas tiras para medir su azúcar necesitaban al mes, entre cosas que necesitan saber para controlar su diabetes desde el hogar. Nunca se había realizado un estudio en población latina, o por lo menos en nuestra población puertorriqueña", explicó la Doctora.
La mayoría de la muestra del estudio fue del género femenino, con una mediana de edad de 47 años, el 44% tenía diabetes tipo 1, mientras que el 55% tenía diabetes tipo 2.
"Si el paciente no sabe cómo realizar esos cálculos en la casa, pues el cuidado de su diabetes se verá comprometido. Vimos que aquellos pacientes con diabetes tipo 2 tuvieron una porcentaje de la prueba más bajo, aunque tanto aquellos con diabetes tipo 1 como los que tuvieron diabetes tipo 2 reflejaron deficiencias bajas en estas habilidades como el contar carbohidratos según las etiquetas de los alimentos, unidades de insulina necesarios según sus niveles de azúcar, entre otros parámetros. También vimos que aquellos pacientes con mayores comorbilidades tuvieron resultados más bajos en la prueba. Esto nos dice que cuando tenemos un paciente diabético con otras comorbilidades tenemos que ayudarlos más porque probablemente debido a todas estas condiciones que tiene, se le hace más difícil mejorar su control de la diabetes desde la casa de una manera matemática", abundó.
"Las conclusiones del estudio fueron que los resultados obtenidos fueron significativamente bajos en comparación con otras poblaciones que se han estudiado. También lo que nos dice es que cuando estamos manejando un paciente diabético hay que tomar en cuenta las características como marcadores para personalizar este cuidado de su condición, como por ejemplo, si es un paciente con baja educación, tomarlo en cuenta para proveer la ayuda necesaria de una manera personalizada", estableció.
Concluyó enfatizando el rol del educador en diabetes en esta población de pacientes en estos momentos donde la población se aguarda más en sus hogares y existe menos actividad física debido a los contagios de COVID-19.
En Puerto Rico existen alrededor de 600 mil personas diagnosticadas con la enfermedad, según especialistas en endocrinología.
Según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) existen alrededor de 34.2 millones de personas con diabetes (10.5% de la población de los Estados Unidos).