“Van a aumentar los casos de muerte si las condiciones eléctricas de la Isla no mejoran”: Dr. Carlos Díaz

En Puerto Rico, las intermitencias o cortes de energía ponen en riesgo la vida de 30.000 pacientes hospitalizados que dependen de aparatos eléctricos para vivir.

Luisa María Rendón Muñoz

    “Van a aumentar los casos de muerte si las condiciones eléctricas de la Isla no mejoran”: Dr. Carlos Díaz

    El huracán Fiona trajo consigo fuertes lluvias que terminaron en inundaciones y en grandes deslizamientos de tierra, afectando no solo las vías de acceso hacia las localidades, sino también al sistema eléctrico de la Isla. 



    Por ello, han sido muchas las personas que se encuentran aún sin electricidad y agua potable en sus viviendas, además de que aún son muchos los hospitales que se encuentran sin electricidad



    En la actualidad, hay alrededor de 30.000 personas que se encuentran encamados, de los cuales, muchos de ellos, dependen de la energía eléctrica para el correcto funcionamiento de los aparatos que necesitan para vivir. 



    Por esto, el doctor Carlos Díaz, presidente del Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico, agregó que “si las condiciones de electricidad no se mejoran, van a aumentar los fallecimientos, porque muchos aparatos dependen de la electricidad. Esto ya lo vivimos con María, ahora Fiona nos sigue demostrando que no estamos preparados para este tipo de situaciones”.



    Falta de planificación



    Puerto Rico está en constante alerta de posible huracán, y aunque ya habían tenido la experiencia con el paso del huracán María, ahora con Fiona siguieron demostrando que las condiciones estructurales aún siguen siendo endebles para mantenerse en óptimas condiciones, por lo menos el sistema de salud. 



    Continúan, también, las fallas en la falta de diesel para las plantas eléctricas de los hospitales, además de que, debido a la falta de electricidad en las casas de los pacientes, muchos han debido desplazarse a centros hospitalarios. Por eso, el llamado de atención del doctor Carlos Díaz es de gran importancia:



    “No todos los hospitales están electrificados. Hay muchos que dependen de plantas eléctricas y del diesel. Puerto Rico se comporta cada vez que hay un desastre, como si fuera la primera vez. Aquí no hay un plan que indique por dónde continuar.”



    Además, muchos de los médicos de la Isla han tenido que cerrar sus consultorios por falta de electricidad, lo que le resta posibilidad a aquellos que tenían cercanía con alguno de ellos. 



    Las abundantes aguas represadas crean otras enfermedades 



    Todas las aguas que están represadas alrededor de toda la Isla, han estado atrayendo otro tipo de enfermedades, en su mayoría bacterianas. 



    Este 26 de septiembre, el Departamento de Salud de la Isla, advirtió sobre los posibles casos de leptospirosis que se están desarrollando precisamente por las aguas represadas y por la contaminación de estas con animales muertos o con sus heces en ella. 



    Por eso, el doctor Carlos Díaz, llamó al orden a aquellas personas que se sumergen en las aguas represadas a nadar, o aquellos que siguen utilizando alimentos que están tirados en la calle para alimentarse. “Estamos en el pico de contagio. Después de 5 o 6 días, las personas empiezan a sentir los síntomas de la leptospirosis, pero cuando llegan a los hospitales, ya están muy graves, con problemas renales y otras afectaciones más graves, y esto complica más el sistema de salud”. 



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