Hay que buscar como multiplicar nuestro alcance y así lograr mantener a los nuestros saludables, mientras seguimos la lucha por un mejor Puerto Rico.
En Puerto Rico tenemos un tesoro en nuestra clase médica. Hemos disfrutado del privilegio de tener programas de entrenamiento locales que, bajo mucho esfuerzo y dedicación, gradúan múltiples profesionales de la salud cada año. A pesar de este tesoro, recientemente nos confrontamos con el reto de una clase médica que se sigue encogiendo.
Estamos perdiendo nuestros médicos a Estados Unidos, tenemos programas de entrenamiento que han cerrado y otros que están en riesgo de perderse. Como también tenemos médicos que, merecidamente, logran el retiro o que por razones de salud se nos van antes de tiempo.
Cada día somos menos y cada día se siente un poco más difícil ejercer una medicina de primera como se merecen nuestros pacientes. Cada día, es más difícil ser un profesional en Puerto Rico, como también cada día, se vuelve más difícil el acceso a nuestros derechos. El derecho a la seguridad, el derecho a la educación y el derecho a la salud. Difícil es ser médico, pero peor aún es ser enfermo o sufrir de una condición donde existe una terapia óptima, pero no hay como recibirla.
Aun con estos retos, no podemos perder nuestro norte. Quiero exhortar a la clase médica a participar más de sus respectivas sociedades. Participar en educar al estudiante de medicina a lograr crear una práctica exitosa cuando se gradúe. Mantenernos todos lo más preparado y educados para luchar en contra de las denegaciones. Sobre todo, y lo más importante, ayudar a educar a los pacientes para saber cómo prevenir las enfermedades, como reconocerlas temprano y de necesitarlo, como respetar la recomendación de su médico y adherirse a su terapia correctamente.
Tenemos que ayudarnos a mantener a nuestros médicos primarios con el mejor conocimiento para que cuando le llegue el próximo "formulario preferido" entienda que hay condiciones donde hay medicamentos que tienen una razón por ser superiores independientemente del costo.
Esto lo podemos lograr en foros públicos, ya sea en persona o de manera digital. Hay que sobrepasar la realidad de que ya no somos suficientes y no damos abasto para lograr hacer esta intervención en nuestras clínicas individualmente. Hay que buscar como multiplicar nuestro alcance y así lograr mantener a los nuestros saludables, mientras seguimos la lucha por un mejor Puerto Rico.
