Los filósofos y los escritores han discutido en sus trabajos prácticamente todos los problemas morales, éticos y económicos que afectan el diario vivir de la humanidad. Sus escritos tienen un valor universal, pues tienen vigencia y aplicación a través de los siglos.
El poeta y dramaturgo noruego, Henrik Ibsen, escribió en el 1882, el drama, “An Enemy of the People”. Lo escribió para confrontar a sus críticos y denunciar su hipocresía, inmoralidad e ignorancia. La obra trata sobre un médico que había sido designado por su hermano, el alcalde del pueblo, para dirigir unos baños públicos que se suplían de aguas supuestamente puras que bajaban de una montaña. Descubrió que las aguas estaban siendo contaminadas por bacterias que provenían de esas aguas. Se lo informó a su hermano, el alcalde, y éste le dijo, “no te a atrevas divulgar esa información pues se va a afectar la economía del pueblo”. El alcalde no aceptó la evidencia científica, ya que si se divulgaba la información, le costaría una fortuna al pueblo.
Celebraron una reunión en el pueblo a la que asistieron el alcalde, los comerciantes y los que dominaban las finanzas del pueblo. Prevaleció la versión del alcalde y los comerciantes sobre la evidencia científica. No se proveyó una solución para evitar que las aguas contaminadas continuaran afectando a los ciudadanos y triunfó el aspecto económico sobre el bienestar del pueblo.
El sistema de salud de Puerto Rico que funcionó hasta el 1994 le brindaba servicios a toda la población pobre del país. Ese sistema se lo entregamos a las compañías con fines de lucro. Estas compañías racionan los servicios, le niegan el uso de los medicamentos requeridos para su tratamiento, le pagan tarde a los proveedores de servicios de salud y obtienen ganancias millonarias.
El doctor le indicó a su esposa e hijos que al final la verdad prevalecería y acuñó la frase, “El hombre más fuerte es el que se sostiene solo”.
El Arzobispo Roberto González en su discurso conmemorativo del 150 natalicio de Luis Muñoz Rivera, el 20 de julio de 2009, nos señala que el desarrollo económico y social tiene por resultado un mercado deshumanizante, de ganancia y no de solidaridad. No se pueden anteponer los intereses económicos a la salud del pueblo. Analice nuestra situación actual a la luz del drama relatado.
Enrique Vázquez Quintana, M.D.