El personal de la salud son los protagonistas en medio de esta crisis mundial.
El personal de la salud son los protagonistas en medio de esta crisis mundial.
Wanda Lledó, enfermera epidemióloga del Hospital San Lucas.
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
Ellos, quienes desde que apareció la pandemia, no han tenido un día de descanso, ya que han trabajado día y noche, exponen su salud y sus vidas durante sus arduas jornadas laborales , prefieren la vida de sus pacientes antes que la suya, no solo ahora con el COVID-19, sino con las múltiples enfermedades que existen.
Esta vez, además de aplaudir y agradecer su imparable e importante labor, queremos ser transmisores de este mensaje en el que, las enfermeras puertorriqueñas hacen un llamado a los pacientes y la comunidad para dejar de lado la histeria e informarse bien sobre este nuevo virus que ha llegado repentinamente a la vida de todos.
Wanda Lledó, enfermera epidemióloga del Hospital San Lucas recordó, durante entrevista con la Revista Medicina y Salud Pública (MSP) que, durante los 26 años de su carrera y, tras haber pasado por huracanes, terremotos, epidemias como el H1N1, Sida, Chikunguya, entre otras, esta pandemia ha sido la más retante.
“Si se pudiera bajar un poco la ansiedad, recordar que como pueblo hemos pasado diferentes enfermedades y hemos logrado salir de ellas, entenderemos que esta no será la diferencia. En 2009, cuando llegó el H1N1, se dio la misma ansiedad y al pasar los meses, todos aprendimos a vivir con esta”, mencionó con optimismo la funcionaria.
Sin embargo, no debemos dejar de lado, que el mayor reto es el COVID-19, por su nivel de mortalidad. Conocer el estado en el que están países como Italia, España y Estados Unidos, genera preocupación en todo el mundo.
La baja capacidad de ventiladores, la falta de insumos preventivos y la deficiencia en cuanto a cantidad de equipos para las pruebas, los hospitales no están preparados para atender tantos pacientes sin los equipos e insumos necesarios.
No todo está del todo mal, el papel que desempeñan las enfermeras y todo el equipo médico es excelente, sus conocimientos, experiencia en el ámbito de emergencias sanitarias es y el apoyo que brindan al sistema de salud, son vitales para esta batalla que atraviesa el mundo.
Aun cuando los indicios del covid-19 son iguales que los de una gripe, Wanda recomienda seguir todas las precauciones transmitidas a través de los medios.
“La clave es el distanciamiento social y, en caso de presentar algún síntoma sospechoso, lo primero que se debe hacer es llamar a un médico o a los números disponibles por el Departamento de Salud que han sido muy diligentes el 78799996202”, explicó la enfermera Lledó.
Al mismo tiempo nos dio una serie de recomendaciones como:
“Las personas con padecimientos especiales o pacientes inmunosuprimidos, no necesariamente tienen que ser las personas mayores de 60 años, tenemos que ser cautelosos por ejemplo con los niños que tengan alguna discapacidad, especialmente si son dependientes de ventiladores metálicos, con problemas respiratorios crónicos, también los adultos jóvenes, pacientes con cáncer, ellos son quienes deben acudir inmediatamente al hospital en caso de presentar: tos seca, fiebre, y especialmente, la dificultad respiratoria que se describe, no como una congestión nasal, sino como una falta de aire que viene de los pulmones”, explicó.
Los pacientes nombrados anteriormente son los que más problemas generan en caso de contraer el virus, ya que, el sistema respiratorio se ve comprometido, necesitando ventilación asistida, que aunque el daño no será irreversible, puede ayudar a mejorar la condición de la persona mientras pasa el virus.
“Los equipos de prevención personal, son los mismos que utilizan en el hospital para los pacientes de tuberculosis, una enfermedad que se transmite a través del aire igual que el COVID-19. Aunque, ahora se está viendo limitado actualmente todos los hospitales de la isla los tienen” dijo Wanda.
La enfermera concluyó asegurando que, a diario revisan el plan de contingencia que se lleva a cabo en este momento, con fin de estar preparados cuando llegue el pico alto de contagio.